Kartings y gaming: más allá de Mario Kart

¿Cómo comenzó la revolución de las carreras de kartings? Quizás haya sido en 1992 con Super Mario Kart de Nintendo, aunque otros apuntan a que inició antes, con el clásico de Atari de 1982, Pole Position, o incluso con Crashing Race, un juego de 1976 de Taito. En esta nota, un repaso por los orígenes y la historia de los “karting games” más importantes.

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El loco, loco mundo de los kartings

Ningún género de videojuegos genera más pasiones y enemistades como el de kartings, también llamado “mascot racers”. En este tipo de juegos, los conductores se atacan entre sí mientras corren, con armas y power-ups que pueden recoger en las pistas, haciendo que todo se vuelva muchísimo más caótico, aleatorio y entretenido.

A menudo esas pistas también están llenas de obstáculos. Como resultado, conducir no se trata sólo de hacer giros cerrados y pisar fuerte en las rectas, sino también de evitar trampas y disparos, mientras te alineás contra los corredores enemigos para usar tu propio arsenal.

La mayoría de estos juegos utilizan franquicias existentes, normalmente videojuegos que comenzaron en otros géneros. El caso de estudio más claro es el de Mario Kart, que nació como un spin-off de la saga de Mario.

Trailer original de Super Mario Kart (1992)

Apareciendo en la Super Nintendo en 1992, la serie ha tenido tanto éxito que tenemos versiones en todas las consolas y dispositivos portátiles de Nintendo posteriores, con al menos una entrega, con la excepción de Virtual Boy y Game Boy Color (los Mario Karts portátiles comenzaron a aparecer recién con la Game Boy Advance).

Actualmente existen más de 15 entregas de Mario Kart, siendo la más reciente el Mario Kart Live: Home Circuit (2020) para la Nintendo Switch. Una versión de realidad aumentada que utiliza coches que se conectan de forma inalámbrica a la consola, lo que permite a los jugadores experimentar una carrera de Mario Kart como si estuviera sucediendo en su propio living.

Crashing Race y el comienzo de una era

Pero vayamos un poquito más para atrás en el tiempo. Si bien todos los juegos de carreras de karts se remontan, por supuesto, a los inicios de los juegos de carreras en general, la primera aparición del combate como una mecánica de juego fue en el arcade de Taito de 1976, Crashing Race.

Los detalles son escasos, pero parece haber sido una carrera de dos jugadores para eliminar tantos otros autos como fuera posible.

Los juegos de carreras de arriba hacia abajo con peligros en la pista, power-ups temporales, misiles y/o diseños de pista más inventivos, como Super Cars (1990), Turbo Kart Racer (1991) y Micro Machines (1991), también pueden haber sido una influencia importante.

Micro Machines gameplay (PC, 1991)

Incluso antes que ese trío, Pole Position (1982) de Namco no tuvo combate, pero sí fue relevante porque inspiró al juego de Super Nintendo F-Zero (1990), el primero en presentar al mundo el famoso “Modo 7”, una característica de hardware que escala y rota rápidamente sprites 2D (con transformaciones afines) para dar la ilusión de pistas 3D.

Después del éxito de F-Zero, Nintendo centró su atención en un juego de carreras para dos jugadores. El problema era que la Super Nintendo no podía manejar las altísimas velocidades del F-Zero en un juego multijugador que utilizara el Modo 7, por lo que utilizó kartings en lugar de autos de carreras futuristas.

Trailer original para el F-Zero de la SNES

Uno de los primeros prototipos tenía solo un elemento: se podían usar latas de aceite para hacer que el otro conductor hiciera un trompo. Luego, el equipo decidió poner a Mario en uno de los karts… y así siguió un juego de carreras con temática de Mario.

La llegada de Super Mario Kart

Al combinar imaginativamente los típicos elementos de los plataformeros (potenciadores, monedas, obstáculos que evitar, vidas limitadas, enemigos que intentan matarte) con los de los juegos de carreras, el equipo creativo termino por crear un género nuevo.

Chicos, Super Mario Kart (1992) no se parecía a nada que hubiésemos visto antes. Hoy se ve bastante viejuno, pero fue una revolución absoluta en su momento. Podías saltar a través de abismos, quedar aplastado bajo un golpe en el Castillo de Bowser y usar una gran variedad de potenciadores.

También había un emocionante modo de batalla uno a uno y una pista psicodélica infame (y endemoniadamente difícil) llamada Rainbow Road, que se convirtió en una estampa de la franquicia.

Quien sea que esté manejando, ya es una leyenda…

Por supuesto, como suele ocurrir con todos los juegos que definen un género, Mario Kart fue copiado hasta el harzato. El primer vivo fue Sega, sacando Sonic Drift para la Game Gear, que no ofrecía nada nuevo más allá de la posibilidad de jugar en una pantalla portátil.

Ubisoft, ni lento ni perezoso, sacó Street Racer para la SNES en 1994. El juego superaba técnicamente a todo lo que se hubiera visto hasta ese momento e incorporaba un modo adicional que funcionó como una suerte de precursor de Rocket League en el que competías para meter una pelota de fútbol en un arco.

Karts… karts everywhere!

El ataque de los clones no se detuvo ahí. Miracle Designs lanzó Atari Karts (1995) en la desafortunada consola Atari Jaguar. Apogee (famosa por Duke Nukem) publicó el adorable Wacky Wheels que yo amaba de chico, un juego de 1994 para DOS con gráficos y diseño que a primera vista parecían sacados directamente de Super Mario Kart.

Ninguno de estos clones tuvo un impacto real en la industria, por lo que le correspondió a Nintendo encontrar una forma interesante de hacer avanzar el floreciente género. Entonces entró a la competencia Mario Kart 64 (1996), una increíble secuela que se sigue manteniendo intacta hasta el día de hoy.

Es cierto que los diseños de los cursos a menudo parecían demostraciones técnicas. El nivel del desierto tiene a un tren que lo atraviesa, por ejemplo, pero todo el resto del nivel está medio vacío. Tenemos que recordar que, para ese momento, el 3D aún estaba en pañales.

Mario Kart 64 y el nivel del desierto

Lo que no le podemos negar a Mario Kart 64 es el factor diversión. La Nintendo 64 se destacó por sus excelentes propuestas para cuatro jugadores. Y, en este sentido, meter carreritas en modo multijugador era tremendamente divertido.

Kartings y aventuras con Diddy

Los talentosos muchachos de Rare pronto le demostraron a Nintendo cómo evolucionar realmente al género: Diddy Kong Racing (1997) no fue un simple spin-off de Donkey Kong Country; sigue siendo, hasta el día de hoy, uno de los mejores exponentes del género.

Mientras que Mario Kart se deleitaba con la suerte y el caos, DKR era más un juego de habilidad y estrategia que incluía un muy copado modo aventura para uno o dos jugadores. Y, lo que es todavía más memorable, ofrecía la posibilidad de elegir entre tres tipos de vehículos.

Algunas pistas requerían un vehículo específico, pero la mayoría se podían abordar en el automóvil, avión o aerodeslizador que uno eligiera, y las tácticas, rutas y posibles atajos cambiaban en consecuencia. ¡Ningún otro juego similar ha desafiado las convenciones del género con tanta audacia!

Trailer promocional del Diddy Kong Racing para la N64

El género se llenó de propuestas muy rápidamente con el cambio de siglo. ¿Me creen si les digo que más de veinte juegos de kartings aparecieron en todas las plataformas entre 1999 y 2001?  La mayoría eran malardos, genéricos y súper olvidables: teníamos el del Pájaro Loco, Mickey Mouse, los Looney Tunes, South Park, los Muppets, los personajes de Nickelodeon, etc.

La mayoría de ellos eran terribles y se manejaban peor que un oxidado carrito de compras. Sólo uno logró impulsar realmente al género. ¿Quién habría dicho que el Crash Team Racing (1999), spin-off de Crash Bandicoot de Naughty Dog, sería tan bueno?

Crash Team Racing: el único héroe en esta historia

CTR se manejaba perfecto y se veía mejor todavía. La PlayStation tuvo finalmente un buen juego para competir con Mario Kart 64. En la opinión de este humilde servidor, Crash Team Racing es incluso mejor.

El juego de kartings de Crash tomó prestado el modo aventura de Diddy Kong Racing para contar una historia muy tonta sobre cómo salvar al mundo de un extraterrestre que quería convertir la Tierra en un estacionamiento, pero presentó un sistema de deslizamiento mucho más sofisticado.

CTR en la escena competitiva del speedrunning…

El gaming mobile y el futuro de los kartings

Por otro lado, el gaming mobile también tuvo sus exponentes. El primer juego de kartings destacado que llegó a los teléfonos es sorprendentemente anterior al iPhone. MGS Karting fue lanzado en 2002 para los Nokia Serie 60. Tenía gráficos 3D simples pero atractivos, varios corredores seleccionables, una docena de pistas, 10 potenciadores, multijugador Bluetooth y hasta modos de torneo y contrarreloj.

Mientras tanto, en las tierras de Nintendo, Mario Kart 7 (2011) puso la serie en 3D estereoscópico e introdujo vehículos transformables. A mitad de una carrera, si conducías por una rampa especial, tu karting se metamorfoseaba en un planeador o en un vehículo submarino durante un breve período.

También podías construir tu propio vehículo a partir de diferentes partes, una característica que se vio por primera vez en el olvidado (pero genial) Lego Racers de 1999.

Gameplay del Lego Racers

Sin embargo, su característica más fuerte fue un regreso concentrado a pistas estrechas y relativamente pocos rivales en la pista, lo que ayudó a devolverle la precisión al juego, que era la piedra angular del Mario Kart original.

Palabras finales

Más allá de estos títulos mencionados, ya no hay mucho más para decir sobre los videojuegos de kartings. El desarrollo de consolas es demasiado caro hoy en día para que se justifiquen las propuestas genéricas.

Sin embargo, todavía hay un lugarcito para el género, como lo demuestra el éxito de Mario Kart 8. Todavía sigue siendo el juego de la saga más vendido y ofrece mucha diversión a pesar de su continua dependencia en la suerte.

¿Y ustedes? ¿Cuál es su juego de kartings favorito? Y lo que es más importante: ¿se van a animar al primero torneo de Mario Kart 64 que propone Espacio TEC?

¡Nos leemos!

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Luciano “It´s a me” Sívori

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C64 a Fondo – 6502 vs 6510 Episodio 9 – 6502 con Display LCD

Continuamos este estudio comparativo del 6502 vs el 6510 conectando un LCD de 16 caracteres x 2 líneas y programándolo con un mensaje. Vamos a estudiar cómo conectar un VIA 6522 y un CIA 6526 al lcd HD4470U de Hitachi y utilizando nuestro 6502 y nuestro 6510 mostrar el texto “OsoLabs” en el display en dos maquetas breadboard simultáneas.

El LCD Hitachi HD44780U

Nuestro principal display es el LCD de Hitachi el mismo posee el siguiente diagrama esquemático.

Este LCD tiene 16 caracteres que se pueden mostrar en dos líneas y cada carácter puede ser de 5×8 o 5×10 puntos. Posee internamente el dibujo o font de varios tipos de caracteres que se eligen con valores correspondientes mayormente al ASCII. Estos caracteres incluyen el alfabeto tradicional, caracteres japoneses y símbolos. El LCD puede ser controlado por un procesador de 4 bits o uno de 8 bits, nosotros lo utilizaremos en modo 8 bits por estar usando la línea 6502/6510.

En cuanto a velocidad es compatible con un bus de datos de hasta 2Mhz, nosotros vamos a estar utilizando hasta 1Mhz el máximo de velocidad de nuestro 6510.

PinOut del LCD

El siguiente esquema muestra y explica el pin-out

VSS (Ground): conexión a tierra de nuestro LCD

VDD: conexión a 5 Volts +

VE: Pin de contraste, se conecta normalmente a un potenciómetro en su pin de polo y el otro pin va directo a tierra.

Register Select RS: Nos permite elegir si escribir al Instruction Register usando el valor 0 o al Data Register usando el valor 1

Read/Write : Permite escribir si el valor es cero y leer si el valor es 1

Enable: Comienza la lectura o escritura sacando los pines DB7 a DB0 de su modo de triestado.

DB7 a DB0: Bus datos para escribir o leer. En el modo de operación de 4 bits sólo se usando los pines DB7 a DB4

A : Ánodo (pin positivo +5 Volts) para encender la luz de backlight

K: Cátodo (pin negativo 0 Volts) para encender la luz de backlight

Cómo leer y cómo escribir nuestro LCD

Hay tres pines que funcionan para poder leer o escribir los registros internos y la pantalla de nuestro LCD, estos son RS, RW y E. En la siguiente Tabla especificamos cómo realizar cada operación.

RS = 0 /R/W = 0 E=1 permiten enviar una instrucción al LCD, escribiendo el instruction register

RS = 1 /R/W = 0 E=1 permiten enviar datos al LCD, escribiendo el data register.

Generalmente el valor del pin Enable se usa como un Toggle o pulso y este se dispara cuando ya tengo todos los datos de los demás pines (RS, RW y DB7 a DB0) estables y con valores correctos.

Instrucciones internas del LCD

El LCD posee instrucciones internas que sirven para desde limpiar la pantalla o elegir el ancho de los caracteres hasta encender o apagar el display, las mismas estan explicadas en la siguiente tabla:

El formato de estas instrucciones es:

Valor del pin RS,

Valor del pin /R/W,

Una cantidad de ceros y luego un 1 para identificar la instrucción en los pines DB7 a DB0,

El resto después del 1 que identifica la instrucción, son los parámetros de la misma.

Por ejemplo la instrucción Display on/off control que controla tres funciones de nuestros display está codificada de la siguiente forma:

RS/R/WDB7DB6DB5DB4DB3DB2DB1DB0
0000001DCB

El valor RS es cero para indicar que estamos escribiendo al instruction register del LCD

El valor /R/W es cero para indicar que es una escritura

La instrucción está indicada por los pines DB7 a DB3 y es 00001

El pin DB2 es un parámetro que indica si prender o apagar el display

El pin DB1 es un parámetro que indica si está prendido o no el cursor

El pin DB0 es un parámetro que indica si el cursor parpadea o no

Si quisiéramos que el display esté prendido, mostrando el cursor y que este no parpadee enviaríamos la siguiente secuencia

RS/R/WDB7DB6DB5DB4DB3DB2DB1DB0
0000001110

Inicializar nuestro LCD

Para poder empezar a enviar letras a nuestro LCD primero debemos inicializarlo, el datasheet nos indica una secuencia de inicialización que vamos a analizar.

El primer paso es conectar al suministro eléctrico de 5 volts a nuestro LCD, para esto no necesitamos ninguna instrucción solo conectar correctamente los cables.

El segundo paso es enviar la instrucción Function Set que en este caso elige la operación del display como 8 bits (usa todos los pines de DB7 a DB0), una sóla línea y formas de caracteres de 5×8 puntos.

RS/R/WDB7DB6DB5DB4DB3DB2DB1DB0
00001100N/AN/A

El tercer paso es enviar la instrucción Display on/off control donde indicamos prender el display, mostrar el curso y que este no parpadee.

RS/R/WDB7DB6DB5DB4DB3DB2DB1DB0
0000001110

El cuarto paso y último paso en la inicialización es enviar la instrucción Entry Mode Set para decidir cómo es que vamos a mostrar los caracteres en este caso decidimos que después de mostrar una letra corra el cursor un lugar a la derecha

RS/R/WDB7DB6DB5DB4DB3DB2DB1DB0
0000000110

Finalmente ya estamos listos para escribir nuestra primera letra.

Escribiendo una letra en nuestro LCD

Al tener preparado ya nuestro LCD para recibir nuestra primera letra, el mismo espera la información en código ascii explicitado en los pines del DB7 al DB0 por ejemplo, a continuación la tabla de caracteres del lcd.

Para escribir la letra H mayúscula por ejemplo vemos que la combinación es 0100 1000 com lo que deberemos enviar estos valores:

RS/R/WDB7DB6DB5DB4DB3DB2DB1DB0
10001001000

El valor RS es 1 para indicar que estamos escribiendo al data register del LCD

El valor /R/W es 0 para indicar que es una escritura

En los  pines DB7 a DB0 espera el dato a escribir en memoria y es 01001000

Cómo funciona el CIA en la Commodore 64

La Commodore 64 posee dos CIA 6526 pero ninguno está conectado a un LCD, utilizando al chip VIC2 y  un modulador de RF la Commodore puede comunicarse con monitores con su salida de video y a televisores con su salida RF, en una futura entrega vamos a desarrollar el funcionamiento del chip VIC2.

Estudio visual

Para poder estudiar visualmente como conectar el LCD a nuestros procesadores y CIAs/VIAs y como programarlo en assembler para mostrar un mensaje  les dejo esta video que complementa al artículo.

LCD con 6510/CIA y 6502/VIA – 6502 vs 6510 Parte 9

Referencias

A continuación les dejo algunos links donde profundizar el tema:

VIDEOS

Video de la serie 6502 vs 6510 Parte 9 – LCD con 6510/CIA y 6502/VIA

LCD con 6510/CIA y 6502/VIA – 6502 vs 6510 Parte 9

Aquí tienen acceso a toda la serie:

6502 vs 6510 estudio detallado y comparación 

Aqui tienen acceso a todos los artículos publicados en Espacio Tec

Artículos en la serie C64 a Fondo

A continuación les dejo los links a los artículos anteriores de la serie

Introducción

Parte 1 – El módulo de reloj

Parte 2 – Pinout 6510 y 6502

Parte 3 – Codeando a Mano la Primera Instrucción de Código Máquina

Parte 4 – Primer Programa desde EEPROM

Parte 5 – I/O Pins del Procesador

Parte 6 – MOS 6503 Una Rareza

Parte 7 – VIA MOS 652 Interfaz con periféricos

Parte 8 – MOS 6526 CIA Interfaz con periféricos reloaded

PAPERS

W65C02S 8–bit Microprocessor 

6510 MICROPROCESSOR WITH I/O 

6502 Instruction Set 

​​HD44780U (LCD-II), (Dot Matrix Liquid Crystal Display Controller/Driver) 

Y como siempre la serie de Ben Eater del 6502

Build a 6502 computer | Ben Eater 

Todos los ejemplos de código de los videos los pueden encontrar en:

https://github.com/carlinhocr/6502_vs_6510

El resurgimiento de la Sega Genesis

La morocha de Sega se popularizó a principios de los ´90, pero eso no significa que no podamos encontrar nuevas propuestas para la Genesis en 2024. Hay muchos desarrolladores que continúan creando juegos más allá de la vida útil de la consola. En esta nota les recomiendo algunos de ellos.

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No creo sorprender a nadie cuando les confieso que, cada tanto, sigo metiéndole a la Seguita. ¡Y qué lindo es saber que continúan apareciendo flamantes obras! Tiene propuestas fantásticas que representan algunos de los mejores momentos de mi infancia.

Para un sistema que se suponía había quedado atrás en los años ´90, todavía hoy se está creando nuevo software. Muchos de estos juegos son impresionantes y se han lanzado físicamente en en el mercado, mientras que otros se han distribuido electrónicamente como ROMs. Casi todos también se pueden encontrar para PC vía Steam.

Veamos algunos de los nuevos mejores títulos que salieron en los últimos cinco años. ¡Que el vicio no pare!

Tanglewood: puzzles de colores

La primera vez que descubrí que hay juegos modernos para la Sega Genesis fue cuando, allá por 2018, me topé con Tanglewood.

Es una experiencia de plataformas y rompecabezas en el que tomás el control de una criatura parecida a un zorro llamada Nymm, que ha sido separada de su hogar. Por su estructura, tipos de acertijos y mecánicas de juego, me recordó mucho al Ori and the Blind Forest mezclado con un poco del Lion King.

Tanglewood (2018)

A lo largo de la aventura, unos redondos amigos otorgan a Nymm diferentes habilidades para acceder a áreas desconocidas u obtener habilidades temporales. Por ejemplo, una de las habilidades nos permite tomar el control de los enemigos; en un minuto puede estar persiguiéndote un bicho enorme, pero al siguiente lo montás a través de abismos para evitar una muerte filosa.

Tanglewood es muy recomendable. Un juego seductor que presenta protagonistas simpáticos, un mundo vibrante y, en general, una experiencia muy auténtica para cualquiera que busque sumergirse en la nostalgia de la SEGA Mega Drive de 16 bits.

Xeno Crisis: un Smash TV moderno

Una excelente experiencia co-op para el sillón. Xeno Crisis es un shoot-em-up de 2019 con vista cenital y bastantearcadoso. La onda es pelear, solo o junto a un amigo, contra oleadas de alienígenas. Fusiona elementos de juegos modernos con gráficos y sonido old-school. Por ejemplo, los niveles se van generando proceduralmente, lo que hace que cada partida sea única al mejor estilo roguelike.

Una de las filosofías de estos juegos modernos de Sega Genesis es crearlos con las limitaciones de la consola. Y, sin embargo, vemos que realmente ponen la potencia de sus 16-bits al límite.

Xeno Crisis (2019)

Ese mismo año salió, por ejemplo, salió Tanzer, un juego que realmente te vuela la peluca. Es un plataformero hack-and-slash lleno de momentos de acción. Se ve (y se juega) muy bien.

Pero volviendo a Xeno Crisis, es una auténtica maravilla para cualquiera a quien le gusten los run ‘n’ guns. Fiel a la naturaleza del género, es muy desafiante, pero recompensa aún más al jugador con una banda sonora fantástica, una jugabilidad súper adictiva, una presentación sólida y un final satisfactorio… siempre que logres llegar tan lejos.

Demons of Asteborg: exprimiendo a la Genesis

Y hablando de juegos modernos que potencian la consola,Demons of Asteborg es un titulazo de 2021 que verdaderamente exprime la potencia de la Mega Drive al máximo. Fue creado por un estudio francés y recuerda (cariñosamente) tanto a Ghost N Ghouls como a Castlevania, no sólo en su estilo visual sino también en la dificultad.

Acá te vas moviendo hacia la derecha y matando a los enemigos que aparecen. Pero pronto comienzan a pasar algunas cosas interesantes. Por ejemplo, nuestro personaje aprende un nuevo hechizo mágico en cada nivel que luego se usa para navegar la segunda mitad y es absolutamente necesario para derrotar a los bosses, que requieren de estrategias específicas.

Demons of Asteborg (2021)

Incluso en sus dificultades más bajas, Demons of Asteborg es súper salado. Especialmente al final de cada nivel, cuando llegan los desafiantes bosses. Hubo un par de jefes que me hicieron sudar la gota gorda, quizás tanto como aquellos más complicados del Hollow Knight.

Al final de cada nivel podemos acceder al shop para mejorar nuestras habilidades, lo cual le agrega un pequeño elemento RPG que resulta agradable. Cuando parece que estamos entendiendo de qué va el juego, en seguida trae algo nuevo a la mesa.

Por mencionar algunos ejemplos, sobre el final tenemos una breve sección de disparos al estilo Space Harrier, y en un momento subimos a una torre giratoria a lo Mickey Mania. Otro nivel es directamente un homenaje a Castlevania: Bloodlines. La verdad que Demons of Asteborg es una delicia para los amantes de la Mega Drive.

Sonic 3D Blast: Director´s Cut

Me dejo para el final un placer culposo. Sonic 3D Blast ciertamente no fue el “Sonic 4” que queríamos. Uno de los grandes problemas de Sonic sigue siendo el salto al 3D que Mario logró con tanta naturalidad. Sega confió en Traveller’s Tales para desarrollar aquel proyecto, apostando por un plataformero de niveles isométricos con modelos y escenarios pre-renderizados.

Los muchachos del estudio ya tenían cierta experiencia con títulos como Mickey Mania (1994) y Toy Story (1995), dos muy buenos títulos de la Genesis que le sacan el jugo a la consola. Y, a decir verdad, 3D Blast se veía bastante increíble para aquellos modestos 16 bits, aunque la mecánica de juego era tan distinta que casi no podíamos considerarlo un “Sonic”.

Además de ser el fundador, programador y director de Traveller’s Tales (estudio actualmente responsable de los videojuegos de la franquicia Lego), Jon Burton es un apasionado de las remasterizaciones de juegos antiguos. O, por lo menos, así lo explica en su canal de Youtube Gamehut.

Burton tomó impulso por la tremenda cantidad de comentarios positivos de la comunidad, recuperó viejos assets y comenzó a meterle pata. Pero, a diferencia de muchos otros ROM hacks de Sonic, él se puso como límite el propio hardware de la Mega Drive.

Hoy la versión final de Sonic 3D Blast: Director´s Cut está disponible en Steam Workshop, en forma de parche descargable si uno dispone del juego original. Por supuesto, también se encuentra fácilmente en Internet para ejecutar en emuladores como Gens, que funciona de maravilla.

Sonic 3D Blast: Director´s Cut (2022)

Las mejoras y correcciones que se aplicaron al Director´s Cut son tantas que la convierten, prácticamente, en un juego nuevo. Para empezar, se agregó un mapa que permite elegir los niveles a medida que progresamos, lo que facilita volver a buscar una Esmeralda del Caos que se nos haya pasado, por ejemplo.

Al respecto, ¡finalmente podemos convertirnos en Super Sonic! Para hacerlo, el jugador primero tiene que conseguir las Siete Esmeraldas del Caos. Después juntar 50 rings, saltar y presionar el botón de girar en el aire. Como Super Sonic tenemos Power Sneakers, Homing Attack e Invencibilidad activos al mismo tiempo.

En cuanto al control, se mejoró muchísimo. Sonic se hizo más rápido para darle al juego una sensación de velocidad similar a los demás títulos de la saga. Sus giros también son más veloces y la cámara se extiende aún más cuando viaja a alta velocidad (lo cual se ve muy copado).

Algunos otros detalles ayudan a mantener la velocidad. Chocar contra las paredes no cancela el impulso de Sonic, lo que le permite subir escaleras más rápido. Ahora, cuando es golpeado, Sonic solo pierde un Flicky a la vez, siempre que tenga al menos un anillo.

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Hay realmente un montón de nuevos juegos modernos para la Sega Genesis. También podríamos haber mencionado FoxyLand, Coffee Crisis o el aclamado RPG Pier Solar (todos en mi wishlist). ¿Conocen algún otro que puedan mencionar? ¡Pueden dejarnos sus comentarios!

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Luciano “16-Bits” Sívori

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All your base are belong to us.”

La historia de los boomers-shooters (y por qué Doom los inspiró)

Está surgiendo un nuevo (y antiguo) tipo de juego de disparos en primera persona. “Boomer shooter” es el último término de moda en el gaming que sigue a “Metroidvania”, “Roguelike” o “Soulslike” en el ámbito de los subgéneros de videojuegos.

¿Qué son los boomer-shooters?

El término se aplica a los FPS (es decir, juegos de disparos en primera persona) que se remontan intencionalmente –y ésta es la clave– a los clásicos de PC de finales de los ´90 como Doom y Quake.

Call of Duty y Battlefield acaparan actualmente el mercado de los FPS, lo que indica una tendencia hacia el realismo que ha durado ya más de una década. Pero muchos desarrolladores independientes quieren revivir lo que creen que fueron los días de gloria del género.

Así que, cuando comenzó esta moda a finales de la década de 2010, surgió un nuevo término para describir a estos FPS modernos que se sienten como los clásicos: “boomer-shooters”.

Estos juegos ofrecen una sensación de puro escapismo y son perfectos para los fanáticos de los shooters clásicos, ya que brindan combates satisfactorios, un diseño de niveles memorable y una banda sonora vertiginosa.

Hoy abrís la página de Steam y está lleno. Realmente hay un montón. Entre los mejores encontramos títulos como Project Warlock, Ion Fury, Cultic y el FPS argentino Hellbound. ¡Argentino, papá! Pero de todos ellos, el mejor para muchos (y yo me incluyo) es DUSK.

Se trata de un FPS, de inspiración retro, desarrollado por David Szymanski y publicado por New Blood Interactive. El videojuego toma todo lo que estaba bien con Doom, Quake, Blood y Heretic y lo moderniza para brindar una experiencia hermosa.

La trama (que, por supuesto, es lo que menos interesa en este tipo de juegos) va por este lado. Tu personaje es un tipo apodado como el “Dusk Dude” y, supuestamente, oficia de cazador de tesoros. Después de enterarse de un tesoro oculto debajo de la pintoresca y pequeña ciudad de Dusk, se dispone a ver qué puede encontrar, solo para ser colgado de ganchos de carne por los locos montañeses que actualmente residen en la ciudad.

Así arrancamos el juego: colgados boca arriba. Pronto nos enteramos de que una entidad malvada ha tocado a los residentes sureños de Dusk y los está impulsando a hacer cosas horribles.

Armados con un arsenal de pistolas antiguas y armas mágicas, agregando una velocidad de carrera que avergonzaría a un corredor olímpico, el Dusk Dude se propone detener a los cultistas de la única manera que sabe: con un buen escopetazo que haga volar todo por los aires.

DUSK: the good ´ol 90s

En DUSK, la jugabilidad es principalmente la estándar de los shooters de los 90: movimientos increíblemente rápidos, acción intensa y una amplia variedad de armas peligrosas. Lo que distingue al juego son dos características particulares.

Primero, al igual que Blood y Heretic, el juego se apoya mucho en el terror, hasta el punto de que llega a dar algo de miedito. Se generan buenos momentos de suspenso si estás jugando a la noche y con los auriculares puestos.

Por otro lado, si bien DUSK agarra lo mejor de aquellos FPS –como la brutalidad y el hardcore que manejan Doom y Quake– también se toma su tiempo para incluir instancias de exploración y diseños de niveles que aprovechan algunos powerups muy originales.

El juego se lanzó en 2018 y cuenta con tres episodios que son uno mejor que el otro. Los diez niveles de cada parte llevan unos 5 a 10 minutos cada uno, dependiendo del tiempo que quieras dedicar a la exploración.

DUSK, el boomer-shooter que no te podés perder.

Como era típico de aquella época, cada nuevo capítulo nos quita todas las armas que el Dusk Dude acumuló en el episodio anterior. De manera interesante, los niveles de dificultad más altos hacen que el protagonista directamente pierda todas sus armas entre cada nivel individual.

La génesis de los boomers-shooters

Retrocedamos un poquito más. En 1993, iD Software cambió la industria de los videojuegos para siempre con Wolfenstein 3D, un videojuego de acción pseudo-3D que introdujo al mundo el género de juegos de disparos en primera persona (FPS).

Unos años más tarde, iD Software lanzaría Doom, que conquistó al mundo entero con imágenes demoníacas y sangrientas, armas grandilocuentes, diseño de niveles impresionantes y una jugabilidad muy dinámica.

Una oleada de juegos de FPS denominados “clones de Doom” llegó a finales de los 90 y, en muchos sentidos, estos fueron los shooters originales del boom. Varios clásicos como Quake, Hexen, Duke Nukem 3D, Shadow Warrior, Blood y Rise of the Triad surgieron de compañías como iD, Raven Software y 3D Realms.

La Sega Genesis tuvo su propio clon (Zero Tolerance, de 1994) y hasta George Lucas con su compañía, LucasArts, se subió al tren de Doom con su propio juego de disparos en primera persona ambientado en el universo de Star Wars. ¡Y qué pedazo de juego era!

Star Wars: Dark Forces (1995) tenía una mecánica de movimiento muy variada (incluida la capacidad de mirar hacia arriba y hacia abajo), diseños de niveles de varios pisos, efectos atmosféricos como la neblina, texturas animadas y el uso de objetos 3D.

Doom, y todos sus clones, se caracterizaban por tener campañas basadas en niveles que generalmente estaban diseñadas como laberintos gigantes. Y, por supuesto, compartían ese estilo visual 3D inicial de texturas pixeladas de baja resolución y modelos de personajes llenos de bordes gruesos y ásperos.

Si bien muchos de estos se consideran de los mejores juegos de FPS de todos los tiempos, las modas eventualmente comenzaron a tender hacia el realismo con franquicias como Medal of Honor, Battlefield y Call of Duty. Incluso Doom ralentizó drásticamente su ritmo con Doom 3 de 2004 (juegazo, por cierto).

El auge de los indies FPS

Los boomers-shooters se desvanecieron en la oscuridad a principios de la década de 2010, pero la escena independiente no estaba lista para dejarlos morir. Juegos como Wolfenstein: The New Order y Doom (la versión de 2016) demostraron que existía una enorme demanda de FPS que actualizaran ese formato clásico para una nueva era. Sin embargo, fue en el contexto indie donde los shooters boomers realmente comenzaron a florecer.

Si bien el origen exacto del término en relación con los videojuegos no está claro, los desarrolladores comenzaron a capitalizar la tendencia a principios de 2019, utilizando el término con fines promocionales en Twitter y en comunicados de prensa.

Juegos como el ya mencionado DUSK recuperan lo que hizo que Doom y Quake fueran tan memorables en la década de 1990, incluso en el estilo visual. Si bien la mayoría de los boomers-shooters utilizan motores de videojuegos modernos como Unity y Unreal Engine 4 (que evitan la naturaleza cuadrada de las imágenes de la vieja escuela) todavía mantienen las mismas velocidades ridículas y armas extrañas que hicieron que los clásicos fueran tan memorables.

Hoy los boomers-shooters la están rompiendo en una época donde el retro-gaming está más de moda que nunca. Y, también hay que reconocerlo, el Doom original sigue muy vivo en los corazoncitos gamers, en un año donde el mod MyHouse.wad se convirtió en una de las experiencias más terroríficas en mucho tiempo… pero esa es madera para otra historia.

Doom y todos sus hermosos clones de los 90 fueron realmente los “booms” de la industria de los videojuegos, en un sentido figurado. Por eso, a mí no se me ocurre un nombre más apropiado para este nostálgico subgénero de FPS.

¿Conocían los boomers-shooters? ¿Cuál es su FPS retro favorito? ¡IDKFA, Motherfuckers!

Luciano “The Doom Guy” Sívori

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Easter-eggs, records y curiosidades de videojuegos

¿Cómo están programados los fantasmas del Pac-Man? ¿Cuál fue el primer easter-egg de la historia de los videojuegos? Las respuestas a esas preguntas (y muchas más) en esta nota sobre curiosidades del gaming que seguramente no conocías.

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¿Cómo están programados los fantasmas del Pac-Man?

Llamar a Pac-Man un mero “jueguito” sería una injusticia. Es un ícono cultural, un símbolo de toda una década, así como una entidad que redefinió el panorama del gaming en sí mismo. ¡Y su origen se lo debemos a la pizza!

En 1979, Toru Iwatani, un empleado de Namco de 27 años, estaba mirando una humilde muzzarella cuando se le ocurrió la idea de un videojuego centrado en la comida. ¿Qué lo inspiró? A la pizza le faltaban dos rebanadas y por eso parecía una boca.

El resultado fue Pakkuman, un nombre derivado de la frase japonesa “paku-paku taberu”, un término que se utiliza para describir el sonido que produce una boca cuando se abre ampliamente y luego se vuelve a cerrar en estrecha sucesión. En resumen, exactamente lo que hace el personaje de Pac-Man para comerse sus deliciosos puntos amarillos.

Hasta ese momento, los juegos de arcade más populares (como Asteroids y Space Invaders) estaban dirigidos a niños. Iwatani quiso atraer a un grupo demográfico más amplio, lo que lo llevó a agregar tanto el elemento laberinto al juego, así como los enemigos fantasmas (Blinky, Pinky, Inky y Clyde).

Pero, ¿cómo se mueven los fantasmas en Pac-Man? Parecen recorridos mayoritariamente aleatorios y, sin embargo, no lo son. De hecho, sólo uno de los fantasmas persigue directamente al héroe titular, Blinky (el fantasma rojo), mientras que el resto tienen patrones que dependen de la posición de nuestro protagonista.

De forma muy resumida, podríamos decir que: Blinky (el rojo) simplemente te persigue, Pinky (el rosado) intenta adelantarse y te corta el paso, Inky (el celeste) intenta atraparte entre él Blinky… y Clyde (el naranja) te persigue si estás lejos, pero huye si estás demasiado cerca.

Además de esto, los fantasmas también tienen tres modos posibles en los que pueden estar: modo persecución, modo dispersión y modo asustado (cuando Pac-Man come el power-up). En el modo persecución, los fantasmas se mueven exactamente como se describió anteriormente. Después de unos segundos de juego (la cantidad exacta varía dependiendo del nivel actual), los fantasmas entran en lo que se conoce como Modo Dispersión, donde todos huyen a una esquina diferente del mapa.

Todos estos factores se combinan para hacer que los cuatro fantasmas sean increíblemente difíciles de evitar en los niveles más altos, lo que significa que Pac-Man ofrece un desafío continuo para todos, excepto para los aficionados más hábiles, que pueden explotar la rudimentaria IA de los fantasmas para moverse sin obstáculos no preocupaciones.

¿Cómo funciona la pistola del Duck Hunt?

Si alguna vez jugaste a Duck Hunt (1984) o a cualquiera de los otros juegos de NES (Family Game) que usaban la pistola NES Zapper, quizás te hayas preguntado cómo sabía el juego hacia qué parte del televisor estabas apuntando con el arma cuando apretaste el gatillo. Resulta que el método para lograr esto es increíblemente simple, al igual que el arma en sí.

Esta pistola consta principalmente de un botón (el gatillo) y un fotodiodo (sensor de luz). Cuando apretás el gatillo, esto hace que el juego convierta la pantalla del televisor en un cuadro completamente negro durante un frame de segundo. En este punto, el juego usa el sensor de luz para probar el color negro que está leyendo en tu televisor y así darle un punto de referencia.

En el siguiente frame, el juego hace que el área objetivo se vuelva blanca y el resto permanezca negro. Entonces, si el juego detecta un cambio de negro a blanco en el fotodiodo del arma en esa fracción de segundo, sabrá que estabas apuntando correctamente al objetivo.

Duck Hunt también tiene un modo más difícil con múltiples objetivos en un momento dado. Para ello, se utiliza el mismo tipo de método excepto que se muestran múltiples cuadros de objetivos. Entonces el juego mostrará la pantalla de referencia negra; luego parpadeará uno de los objetivos, dejando el resto de la pantalla en negro; luego parpadea el siguiente objetivo, dejando nuevamente el resto de la pantalla en negro; etcétera.

El juego sabe qué objetivo es alcanzado, si lo hay, en qué fotograma se muestra actualmente cuando se detecta un cambio de luz.

¿Cuál fue el primer easter-egg de la historia de los videojuegos?

Los easter-eggs son pequeños secretos ocultos en los videojuegos, y hoy ya son moneda corriente. Para encontrar el primero de todos tenemos que remontarnos a 1979. Por aquel entonces, el programador Warren Robinett estaba trabajando para Atari en el desarrollo de Adventure.

Atari era todo un monstruo de los videojuegos gracias, en gran parte, a la creatividad de sus desarrolladores que se mantenían en el “anonimato”. En otras palabras: no se les pagaba regalías y trabajan de sol a sol.

Robinnet entendió que no iba a lograr que su empresa lo colocara en los créditos por diseñar el Adventure, pero eso no le impedía “firmar” su obra de arte. Escondió un objeto muy, muy pequeño, del tamaño de un pixel (que se conoce como “The Dot”) en una habitación oculta a la que es absurdamente imposible llegar si no tenés una guía a mano.

Y es que, si hubiese sido más fácil llegar, algún tester de Atari lo habría encontrado en el proceso de revisión. Al llegar a la habitación, el jugador de Adventure accedía a una pantalla que mostraba el texto “Created by Warren Robinnet”.

¡Y éste es el primer Easter Egg de la historia del gaming! Un simpático chascarrillo que logró empoderar al creador y dejar en ridículo a la empresa. El secreto se convirtió en la piedra angular de la búsqueda del huevo de Pascua escondido en la novela Ready Player One (que, por cierto, todo gamer debería leer porque es excelente. Eso sí: eviten Ready Player Two, su innecesaria secuela).

¿Qué tan rápido puede terminarse el Super Mario Bros?

El mítico Super Mario Bros. cumplió 38 años y el speedrunner de origen estadounidense, Niftski, logró un nuevo récord mundial, ya que pudo terminar el videojuego más famoso de la historia en 4 minutos y 54,631 segundos.

De hecho, con el nuevo récord, el tipo logró superarse a sí mismo, porque en 2021 había podido finalizarlo con sólo 0,176 segundos de diferencia.

Rebobinemos un poquito. El speedrun es uno de los aspectos competitivos más fascinantes que presentan los videojuegos. Se trata de terminar el juego lo más rápido posible y, generalmente, en el modo de dificultad máxima. Los speedrunners más entrenados utilizan bugs del juego, glitches o diferentes estrategias para tomar atajos y tardar el menor tiempo posible. Esto requiere una dominación absoluta del juego y una técnica impecable.

En Internet hay miles de sitios web y videos consagrados a estas competiciones, y el ambiente suele ser muy ameno entre la comunidad. Todos se tiran buena onda y consejos para mejorar los tiempos. En el speedrun, cada centésima de segundos cuenta. Por ejemplo, el record mundial para finalizar Pokemon Red/Blue, es de 1 hora y 49 minutos. ¡Y el puesto #50 es 1 hora 58 minutos. ¡Apenas unos pocos minutos de diferencia entre cincuenta posiciones!

El youtuber Summoning Salt es uno de los especialistas en registrar la historia de los records mundiales de speedruns. Su canal, tan informativo como llevadero, tiene un video fantástico explicando cómo fueron evolucionando las técnicas para terminar Super Mario Bros. en cada vez menos tiempo.

¿Cuál fue el primer videojuego de la historia?

Me dejé para el final una de las curiosidades de videojuegos más conocidas… but there´s a twist! La respuesta no es tan sencilla como “el primer videojuego fue el Pong”.

Vayamos por parte. Pong es un videojuego de 1972, el primero lanzado por Atari, y es universalmente considerado como el primero de la historia. Controlás una paleta que va a lo largo de una línea hacia arriba y hacia abajo. Tu oponente tiene otra paleta. Hacés rebotar una pelota cuadrada contra la paleta. Si tu oponente falla, obtenés un punto. Si fallás, tu oponente obtiene un punto. El primero en llegar a 21 puntos, gana. Simple, ¿no?

Ahora: llamar al Pong el “primer videojuegjuego de la historia” sería como llamar al Ford-T el primer automóvil. Sí, fue el primer auto popular y de fácil acceso, pero estuvo lejos de ser el primer vehículo de motor sobre ruedas. El youtuber Ahoy (palabras mayores) tiene un video magistral explicando cuál es, verdaderamente, el primer videojuego. Y la cosa se pone muy filosófica rápidamente.

Antes de Pong, por ejemplo, tuvimos el Magnavox Odyssey, que debutó a principios de 1972 (y había estado en desarrollo desde 1968). Esto sin mencionar que Computer Space también había debutado un año antes. Previo a esa época, se vuelve bastante complicado y aún cuestionado debido a las diferentes opiniones sobre lo que realmente constituye a un videojuego.

¿El primero fue Spacewar (1962), Tennis for Two (1958), OXO (1952), Drafts (también de 1952) o el Cathode Ray Tube Amusement Device (1947)? Es difícil determinarlo.

Lo que sí es cierto, sin embargo, es que Pong es el primer videojuego que se lanza al mercado masivo, a diferencia de intentos anteriores que eran más bien experimentos científicos sobre el poder computacional.

Probablemente fue el primero que se llamó “videojuego” en su época y, por lo tanto, puede presumir de ser el primer videojuego en un sentido semántico, aunque no sea literal.

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Luciano Sívori

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El proyecto CEUNS (*)

El inicio de una pequeña gran historia. Fue en 1961 que comenzó el proyecto Ceuns (Computadora Electrónica de la Universidad Nacional del Sur), ideado por el ingeniero Jorge Santos, con el objetivo de construir una computadora realmente operativa para la Universidad Nacional del Sur (UNS), situada en la ciudad de Bahía Blanca, y que pudiera luego ser transferida a la industria nacional.

Durante la década anterior, numerosos centros académicos de varios países se habían planteado proyectos similares para construcción de computadoras. En Argentina surgieron dos: el Ceuns y el Cefiba (Computadora Electrónica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires).

Pero vayamos un poco más atrás en el tiempo para saber el origen del proyecto. En octubre de 1960 Santos había logrado, por intermedio del rector de la UNS, que la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires votara un subsidio destinado a la construcción de una computadora, además del compromiso formal de participación del Departamento de Matemática.

Es que Santos ya venía trabajando en el diseño de su proyecto durante su estadía en la Universidad de Manchester, donde colaboró en el desarrollo del proyecto Atlas (la primera computadora a transistores que produjo la empresa Ferranti). La pretensión de construir una computadora en la remota Bahía Blanca se sostenía en la convicción, compartida por Santos y un grupo innovador de la UBA, de la necesidad de promover la independencia tecnológica como pilar del desarrollo económico y social del país, y en una serie de condiciones favorables, tanto técnicas como académicas y políticas.

El año 1960 fue clave en la introducción de la computación en Argentina. IBM presentó el modelo 305 y poco después instaló una IBM 650 con sistema de discos Ramac en su data center y colocó otra máquina en la empresa Transportes de Buenos Aires. En noviembre llegó la Ferranti Mercury para el Instituto de Cálculo creado en la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA. En ese mismo año, Ferrocarriles Argentinos había recibido dos equipos Univac SS-90 con la nueva tecnología de estado sólido.

Fue en la UBA y la UNS, escenarios destacados de la renovación universitaria, donde se promovieron los primeros desarrollos de la computación en Argentina. La construcción en el país de una computadora pequeña de costo limitado parecía un objetivo loable y alcanzable.

Jorge Santos se había graduado en la Facultad de Ingeniería de la UBA, donde había trabajado hasta 1953, cuando su contrato no fue renovado por no estar afiliado al partido gobernante, como le sucedió a otros docentes, entre ellos Manuel Sadosky. Y fue gracias a la influencia intelectual de Sadosky que conoció el nuevo fenómeno de la computación y fomentó su idea de construir una computadora. Sadosky le había dicho a Santos: “tenemos que hacer una máquina; con menos cantidad de válvulas, pero hay que hacerla”.

La experiencia de Santos en Manchester fue posible gracias a la creación del CONICET, presidido por el doctor Bernardo Houssay, en donde una de las primeras actividades fue la de otorgar becas de perfeccionamiento en el exterior a las nuevas camadas de investigadores de las universidades. Santos, que luego de la UBA se había mudado a Bahía Blanca para trabajar en la UNS, fue seleccionado y viajó en agosto de 1959. Su tema de estudio fue “Diseño lógico en computadoras digitales”.

La Universidad de Manchester tenía una alianza con la empresa Ferranti, fabricante de la Mercury, la computadora adquirida por el Instituto de Cálculo de la UBA. Por fortuna, la estadía de Santos coincidió con el diseño de la Atlas, la sucesora de la Mercury, en el cual Santos participó en el equipo desarrollando el algoritmo de división.

Tiempo después, cuando Santos regresó a Bahía Blanca, tenía entre manos un proyecto elaborado y sustentable. Sabía que para concretarlo necesitaría dinero y un equipo de trabajo que incluya programadores, ingenieros y matemáticos. Con la conjunción de tres aspectos favorables (el entusiasmo de la comunidad científica argentina, la existencia de un proyecto sólido y un ambiente político favorable a la inversión tecnológica), la Legislatura provincial votó un subsidio de 100 mil dólares para la concreción material de la Ceuns, que iba a ser desembolsado en cinco cuotas correspondientes a los años programados para la finalización del proyecto. En el presupuesto provincial de 1961 se incluyó la primera cuota de 20 mil dólares.

Todo estaba en marcha. Una breve caracterización de la Ceuns apareció en el Boletín de la Sociedad Argentina de Cálculo, donde se mencionó la construcción de un computador de bajo costo en el que sus códigos de operación y forma operativa estén basados en la Mercury. La Ceuns contaría con una memoria de trabajo, acceso inmediato a núcleos magnéticos de 64 palabras de 36 bits dividida en 4 páginas. Esa memoria sería ampliada con otra, también con acceso inmediato a núcleos magnéticos, de tipo fijo. Los datos e instrucciones serían mantenidos en un tambor magnético de 9000 palabras y desde allí transferidos por páginas a la memoria de trabajo. El programa sería secuencial. La entrada sería por medio de un lector de cinta de papel y la salida por un perforador de cinta o por una máquina de escribir.

Sin embargo, a partir de agosto de 1961 comenzaron las dificultades. El gobierno de la Provincia de Buenos Aires libró una orden de pago por un monto de 1.300.000 pesos moneda nacional, equivalente en ese momento a 15.711 dólares. El pago no se efectuó, al menos no en el corto plazo, y Santos tuvo que solicitar a las autoridades de la UNS un adelanto de 20 mil pesos para no paralizar el proyecto. El adelanto fue otorgado, y el pago estatal finalmente se hizo efectivo, pero fue lo único que se percibió del subsidio.

Más tarde, en marzo de 1962, una crisis política desencadenó la intervención federal a la Provincia de Buenos Aires, e incluso la disolución de su Poder Legislativo. Ese hecho, si bien no implicaba la derogación de lo aprobado anteriormente, hizo que las relaciones de representación política y el marco ideológico que había posibilitado el logro de ese apoyo financiero, se quebraran.

Aunque en octubre de 1962 se pudo inaugurar un componente periférico que servía para paliar la carencia de una computadora en la UNS, para marzo de 1963 el proyecto no infería ningún avance sobre la situación del año anterior. Al no existir el subsidio del Estado, el trabajo continuaba al ritmo de los escasos aportes del CONICET o del presupuesto universitario. El equipo humano se redujo a tres personas con dedicación plena, hasta que durante 1965 el proyecto se fue apagando hasta ser definitivamente clausurado.

De acuerdo con los planes originales, la máquina debía entrar en operación en marzo de 1966 pero, salvo los periféricos inaugurados en 1962, no había más que partes sueltas. Las penurias materiales de las universidades nacionales fueron determinantes de unas demoras de gran magnitud en el plan del proyecto, y a eso se le sumó la discontinuidad en la fabricación de los componentes de hardware que se había decidido utilizar. El atraso y la falta de perspectivas pusieron en cuestión el sentido de continuar el esfuerzo, lo que selló el fracaso del proyecto.

Analizando los motivos de su final, la causa directa fue la aguda falta de recursos humanos y materiales debida, más que nada, a un cambio de las condiciones políticas, una circunstancia que convirtió al proyecto en patrimonio exclusivo de un pequeño grupo de desarrollo, solo constituido por ingenieros electrónicos. Por otra parte, entre su formulación y su abandono se había producido un cambio de foco en el diseño de las computadoras con la incorporación de componentes de software.

Años más tarde, a principios de la década de los 80’s, se constituyó en la UNS un área de docencia e investigación en informática, con protagonistas que no habían experimentado los problemas de los proyectos anteriores, y Ceuns fue ignorada como antecedente en las unidades académicas.

En retrospectiva, el proyecto Ceuns fue uno de los episodios iniciales de la computación en Argentina, ocurrió en la UNS y se intentó la construcción de una computadora con un objetivo que iba más allá del académico. Sucedió justo en un período de transición entre el surgimiento y cierta consolidación de la tecnología.

Como balance, puede señalarse la formación de una tradición en Electrónica en la UNS, la interacción con los matemáticos que dio sustento a la constitución de la actual escuela de docencia e investigación en computación, y los desarrollos pioneros en software “de base” creados en el proyecto.

La historia de la Ceuns, poco conocida y por demás interesante, no deja de ser inspiradora.

(*) el presente artículo está basado en el paper “Fulgor y ocaso de Ceuns. Una apuesta a la tecnología nacional en el sur de Argentina”, autoría de Rául Carnota y Ricardo Rodríguez, y publicado en “Historias de las TIC en América Latina y el Caribe: inicios, desarrollos y rupturas”, capítulo 9, editada por Ariel y Fundación Telefónica (España) en 2015.

El ADN Gamer de Espacio TEC

Les preguntamos al staff de Espacio Tec —y también a los seguidores del Club Pixel— algunas cuestiones relacionadas con videojuegos retro. Las respuestas nos permiten determinar qué tipo de jugadores forman parte de la comunidad, ese ADN GAMER que todos tenemos dentro.

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Época de truquitos y el Código Konami

Si hay algo que caracterizaba a los videojuegos de los ´80, ´90 y principios de los 2000s fue que era muy difícil conseguir guías o trucos para avanzar cuando nos quedábamos trabados. Muchas veces había que recurrir a revistas especializadas, líneas telefónicas o el consejo de un amigo durante el recreo de la escuela.

Eran épocas donde no sólo podías acordarte de todos los cumpleaños y teléfonos (fijos) de tus amigos y familiares, sino que también te habías aprendido cada uno de los truquitos para tu videojuego favorito.

Nuestra primera pregunta rompehielo fue, justamente, ésa: “Si te pido que me digas un truco, atajo o password de un juego retro, ¿cuál es el primero que se te viene a la mente?”

Mientras que Agustín Copita, Diego Martín Rodriguez y Vladimir Vlek recuerdan trucos de la franquicia de Age of Empires (“trucktrucktruck”, “aegis”, “pepperoni pizza”, etc), Francisco Iturrieta y yo nos acordábamos del “A C Arriba B Arriba B A Abajo” en la pantalla principal del Ultimate Mortal Kombat 3 de Sega Genesis, utilizado para traer todos los menúes secretos. ¡Ahí podías jugar al Galaga de forma cooperativa!

Otros tienen más en la mente los cheatcodes de shooters como el legendario Doom (IDKFA, nos dice Leonardo Valente) y el DNKROZ del Duke Nukem 3D. Cesar Mateos nos explicó que el Golden Axe se rompe completamente con una simple técnica: “Salto, golpe diagonal y esquive diagonal, es inbatible.”

Hay un montón de trucos, sin duda, pero el que seguramente todos más recordamos (por su status de culto dentro de la cultura geek) es el Código Konami: “Arriba, Arriba, Abajo, Abajo, Izquierda, Derecha, Izquierda, Derecha, B, A.”

Aunque el famoso cheat que da 30 vidas en el Contra (1987) fue popularizado en este ingrato videojuego de disparos, en realidad ya existía como un “huevo de pascua” en un shoot-em-up previo: el Gradius de 1986.

Durante las fases de testeo de Gradius, el programador descubrió que era demasiado difícil. Así que se creó este truco para aumentar las vidas y permitirle a los testers llegar a las fases finales del juego. En este link se pueden ver todos los sitios donde el Código Konami funciona actualmente.

Instrucciones para terminar una batalla… con estilo

¿Vieron que se están poniendo de moda los bares de fichines? En Bahía Blanca aún no han llegado, pero Buenos Aires ya tiene varios. Hace unos días estaba de viaje por la Ciudad de la Furia y quedé en uno de estos bares para tomar unas frescas con mi hermano Tomás.

El lugar tenía mesas en el centro y arcades alrededor (Snow Bros, el beat-em-up de los Simpsons, el Daytona USA, etc). Con cada cerveza que pedías, el bar te regalaba dos fichitas para viciar. Mientras esperaba a mi hermano, me tomé una pinta y utilicé una fichita para jugar Mortal Kombat I.

Elegí a Kano y gané la primera ronda. Por supuesto, saltó el cartel de “Finish Him!”. Y, de pronto, no sé cómo, recordé que ATRÁS, ABAJO, ADELANTE PIÑA le arrancaría el corazón a mi oponente. (¿ahora te acordaste, Sole Zeta? Muscle memory, creo que le dicen).

Preguntamos a nuestros encuestados si recordaban algún otro movimiento final de un personaje de la franquicia Mortal Kombat. Fran Iturrieta nos largó la Fatality de Sektor, Pabo Vidal nos dio el gusto con la de Sub-Zero. Yago Couceyro, por otro lado, no recordaba ninguna porque es más del Super Smash Bros (que, ojo, también es un juegazo para repartir palizas).

La guerra de consolas en los ´90

Si hubo un evento que caracterizó a la década de los ´90 —en materia de videojuegos— fue la Guerra de Consolas entre las empresas Sega y Nintendo. Las publicidades de uno embarraban o se burlaban directamente del otro. Ambas consolas buscaban alzarse como la mejor.

La Sega Genesis tenía a un Sonic canchero, veloz, rebelde. Sus juegos eran maduros. El Mortal Kombat tenía sangre. Nintendo, por su lado, apuntaba al público familiar, con Mario a la cabeza y la diversión como leit-motiv.

Hasta el día de hoy, el mundo entero se sigue cuestionando quién ganó realmente la guerra de los 16 bits. Si nos centramos puramente en los números, Nintendo movió 49 millones de consolas SNES durante el ciclo de vida del producto, mientras que Sega vendió 29 millones de Genesis.

Sin embargo, determinar el impacto real de las consolas de cuarta generación es un poquito más complicado. A SEGA le fue muy bien especialmente en América, saliendo en 1989 para competir directamente con la NES (la Family Game para nosotros). La primera oleada de títulos de Genesis rompió records porque había un obvio salto en tecnología.

Las buenas ventas iniciales se sumaron a una campaña famosa donde la Genesis se mostraba como la plataforma “cool”, mientras que la NES (y, por adición, la SNES) era un juguete para niños (“Sega does what Nintendon’t”).

Hay quienes opinan que si Sega no hubiese abandonado la carrera tan pronto (recordemos que se apuró a sacar la Sega Saturn lo antes posible, y no le fue nada bien) las cosas podrían haber sido diferentes.

¿Pero qué opinan los que respondieron nuestra encuesta? En su corazoncito gamer, la guerra de las 16-bits la ganó la morocha de Sega, con un 84% de los votos. Eso sí, al elegir entre Mario o Sonic, la cosa estuvo más repartida. El 55% eligió al erizo azul mientras que el 45% restante prefiere al fontanero de gorra.

Yo quiero ser siempre el mejor…

Hay un juego en el que, secretamente, te considerás mejor que la mayoría. Sí, ese mismo. No lo practicabas demasiado… es un talento natural. En mi caso, me considero mejor que el promedio en el Worms, por mencionar un ejemplo concreto. ¿En qué juegos se destacan nuestros encuestados?

Humberto Möckel eligó el Call of Duty 2 (“Vengan de a uno”, nos dice), Sebastián Rho (coordinador general del espacio) se las trae con el Out-Run y el Dragon´s Lair y Juan Chucair se considera imbatible en el Virtua Striker. Y es que todos queremos ser siempre el mejor, mejor que nadie más… (ya la estás cantando, lo sé…). Y sólo se puede ser el mejor eligiendo al mejor starter en el primer Pokemon (blue/red), ¿no?

De chico tuve la suerte de tener la Gameboy Pocket (la trajimos de Estados Unidos, en un viaje en el año ´98) y, entre los cartuchos adquiridos, habíamos comprado el glorioso Pokemon Blue. Desde aquel momento, mi starter favorito siempre fue y será Squirtle. Sin embargo… me sorprendí al descubrir que no es la opción más popular entre la comunidad de Espacio TEC.

Tanto el staff como los miembros del Club Pixel prefirieron al gran Charmander, que tuvo la delantera con el 27%. 11%, respectivamente, se llevaron Squirtle y Bulbasaur.

Los demás entrevistados respondieron cosas como “qué es eso”, “¿poke ke?” y mi favorita, de Leonardo Valente: “De tin marín, de do pingué”. Por más que me duela en el alma, todo apunta a que Pokemon no forma parte del ADN Gamer de la comunidad de Espacio TEC.

Y el premio al vergoty es para…

De chico ESE juego te encantaba. Lo jugaste por horas y no podías parar. Estabas obsesionado/a. Hoy te diste cuenta de que es directamente una bosta INJUGABLE. Son los famosos vergotys, esas experiencias que te parecían increíbles de chico y, cuando volvés a jugarlos de grande, le encontrás todos los defectos.

Comix Zone, de la Sega Genesis, fue mi elección. Pese a que se sigue viendo del carajo 28 años más tarde, realmente no se pueda jugar debido a sus mecánicas anticuadas. Vladimir Vlek mencionó el Driver (de Playstation 1), Pablo Vidal el clásico vergoty Sokoban y Ludmila Gerstner el Circus Charlie de la NES / Family Game.

Afortunadamente, también hay videojuegos que sí envejecieron súper bien; y suman puntos adicionales si encima vieron la luz en el mismo año que nosotros. Yo soy del 1987. Ese año vimos nacer joyitas como el Contra, Out Run y Arkanoid. Pero yo me quedo con Mega Man I, por todo lo que representó para su género.

En esta pregunta, Pancho Manera sumó Zak McKracken and the Alien Mindbenders (de 1988), uno de los grandes precursores de las aventuras point-and-click que popularizó Lucas Arts. Yago Couceyro no tiene dudas al afirmar que el mejor videojuego del año en que nació, 1991, es el Civilization I. Curiosamente, Agustín Copita y Leonardo Valente también eligieron Civilization como lo mejor de su año de nacimiento.

Por su parte, la periodista de videojuegos Sole Zeta nació en 1985 y no duda en elegir a Super Mario Bros (1985) como su mejor representante. Hugo Iturrieta, miembro del Club Pixel, se decantó por las aventuras de Gordon Freeman en el excelente primer Half-Life (1998).

Al parecer, su vida no volvió a ser la misma luego de conocer Half-Life. Y la de muchos de nosotros tampoco.

Disclaimer: me solicitaron expresamente no comentar los videojuegos favoritos de los años de nacimiento de algunos de nuestro staff de Espacio TEC… porque estaríamos revelando su edad.

Para el final, un poco de romance

Para finalizar la encuesta con un poco de condimento, preguntamos: “si tu pareja fuera un videojuego, ¿cuál sería el ideal para presentarle a tus viejos?”. Las respuestas fueron variaditas porque algunos seleccionaron personajes y otros, directamente, títulos de videojuegos.

Mientras que Pancho Manera (coleccionista retro y uno de los primeros en impulsar la idea de un museo interactivo) llevaría a un asado familiar a ingeniosa Elaine Marley (de la franquicia Monkey Island), el colaborador y ocasional expositor Alejandro Cura fue más básico y se quedó con Lara Croft. Porque, bueno… dos grandes razones, ¿no? (¡las dos pistolas Heckler & Koch USP, che!)

Por su lado, Sebastián Rho estaría feliz de decir: “Papá, Mamá, ella es Daphne. La conocí en el Dragon´s Lair. Tiene una voz un tanto insufrible… pero fue un amor a primera vista”.

¿Y qué título llevaríamos a conocer a nuestros padres? Civilization, una vez más, parece ser uno de los favoritos. Leonardo Valente —miembro del Club Pixel y vecino del espacio, literal— comenta que su elección se basa en que todos queremos lo mejor para los hijos.

Sole Zeta va un poquito más allá con este mismo título de 1991: “Inteligente, elegante, pero sobre todo, bienintencionado”. Agustín Copita (quien colabora ordenando el depósito y enchufando máquinas junto a Vladi y Humbert) acompaña la elección del Civilization con una “es súper friendly y presentable a tus viejos”.

Yago Couceyro (para quien Espacio TEC que se ha convertido en un segundo hogar) también banca a Civilization como la pareja perfecta: “trayectoria, de mi edad, ninguno de la saga salió mal”.

Por último, Lud Gerstner, quien salió segunda en el torneo de Tetris organizado en Espacio TEC, presentaría a sus viejos a Money Idol exchanger porque… tiene plata.

¿Y este humilde servidor? Mi vieja es muy pacata y a mi viejo medio que le resbala todo. Tendría que ir a lo seguro: un plataformero piola de la Family Game (NES) como Duck Tales. Se ve bonito, es infantil, tierno, angelical… pero también tiene su faceta compleja y desafiante.

Conclusión

Esperamos que hayan disfrutado de esta nota desestructurada. ¿Se animan a responder ustedes la encuesta? ¡Juntos podremos ir delineando el ADN Gamer de Espacio TEC!

Les dejamos el link del formulario: https://forms.gle/yUz6C73Tas39xUyT7

Entrevista a Christian Mazzatari

Christian Mazzatari es el responsable detrás de Retrogeek Mazzatari, una de las tiendas online más reconocidas del país dedicada la venta de vídeos juegos retro, accesorios y muñecos de colección, pero también es un amante de la retro computación y videojuegos en general, y un fanático y férreo defensor de la marca Atari. En ESPACIO TEC quisimos conocer un poco más acerca del coleccionista y vendedor. Conversamos además del retrogaming en la argentina y del hobby que se convirtió en profesión.

  • En tu página web te definís como “Coleccionista Entusiasta Amante De La Retro Computación y Videojuegos En General.” ¿Es tan así?

Exactamente. Yo empecé con las computadoras como las que tienen Uds. en el museo, Commodore 64, TK-90, Atari 800XL, toda la línea XL…Posteriormente trabajé en una casa de videojuegos muchos años. Donde tomé contacto con las home computers y posteriormente con las primeras consolas de juegos.

  • Profundicemos ahí un poco, ¿Cuál fue tu primer contacto con videojuegos?

Mi primer contacto fue con la Atari Pong. Te acordarás, no traía cartuchos, sólo 6 juegos programados, esa fue mi primera consola. A los pocos meses pasé a la Atari 2600. Posteriormente entré en la programación en BASIC a partir de las primeras computadoras personales.

  • El Christian amante de los videojuegos, fue siempre así o se desarrolló con el tiempo?

Desde siempre, arranqué en 1978, muy chico. Hoy tengo 51 años, imaginate, viví una época dorada, el comienzo acá, los primeros pinball, los primeros fichines, como el gálaga, los salones arcade en los barrios, la explosión en la costa…

El primer juego que jugué en la computadora Atari, fue el enduro, podías jugar de noche, de día, en la nieve, ese juego me marcó a fuego.

Programado por Larry Miller y publicado en 1983, el jugador controla un coche que tiene un día entero para rebasar a otros 200 automóviles (300 a partir del segundo nivel) en una carrera a alta velocidad. Si el jugador falla en pasar la cantidad pedida de automóviles cuando el nuevo día amanece, el juego finaliza.

– ¿Cómo manejabas “el vicio”? ¿Tenías problemas en casa?

Por supuesto, recuerdo que mi vieja me amenazaba con sacarme los tapones de luz, “te voy a cortar la luz” me decía, porque me quedaba hasta las 6, 7 de la mañana, a veces no dormía jeje.

Luego de la 2600 me compraron la Atari 800XL, y ahí me enganché con la programación, durante unos 10, 12 años, que coincidieron con mi trabajo en el local comercial. Me llevaba mucho tiempo, pero como verás, no quedé tan mal jaja.

Atari 800 XL

  • La faceta del coleccionismo, ¿fue una consecuencia natural o te pegó de grande?

Desde el primer momento fui coleccionando, cada computadora que compraba, los juegos, las revistas K64, era comprar y comprar. Quería tener todos los accesorios para cada sistema, todos los periféricos. Las computadoras que usé las tengo todas guardadas.

Siempre estaba atento a las distintas oportunidades. Una vuelta en parque centenario caí con un vendedor que tenía trescientas revistas. En tres meses me empeñe y tengo todas las revistas en mi depósito. Cuando los locales cerraban, aprovechaba para quedarme con el stock remanente. En el depósito tengo 800 diskettes de computadora Atari con todo el banco oficial de juegos que hubo en el país, los copiadores, tengo de todo. Actualmente alquilo un depósito y ahí conservo todo.

  • Vos que sos fanático de Atari, contanos un poco el fenómeno de la marca en Chile

Claro, Atari en Chile pegó muy fuerte, formó lo que era Commodore acá. Atari se va de Argentina, dos socios de acá se van a Chile y forman una empresa allá. Para que te imagines, uno de los socios que hacía programación en assembler, con una Atari 800XL ideó un programa para controlar todos los semáforos de Santiago de Chile. Tuvo muchísimo alcance allá. 

La primera vez que visité Chile fue en el 98, caigo y ya tenía anotadas las direcciones de los locales, fui a recorrer todos los locales que figuraban en las revistas. Algunos lo habían tirado todo, otros ya no comercializaban más.

Caigo en la estación de metro Tobalaba de Santiago, dónde aún existía un local de computación y me presento: Hola, soy argentino coleccionista etc, “lo siento” me dijo la persona que atendía el local,  “acabo de tirar todo el banco de revistas y juegos a la calle hace 2 meses”. Te juro me largue a llorar, cajas y cajas con software y revistas, no había llegado por poco…

  • Imagino que no habrán sido todas derrotas, al haber estado atento desde una época tan temprana, cuando aún no existía la concepción del coleccionismo..

De hecho, en las primeras reuniones, éramos 10 gatos locos, nos juntábamos en una confitería en caballito y llevábamos los cartuchos de Atari, intercambiábamos, vendíamos etc. y la gente nos miraba como bichos raros. Toda la mesa plagada de cosas de computación. Vos imagínate en esa época andar con una remera de Atari, era muy loco, nos reíamos viendo las caras de la gente.

Ahora los precios se han disparado y lo que antes no tenía valor y se tiraba hoy lo ves en los grupos de venta. 25 años atrás ibas por la calle y te encontrabas consolas, home computer en caja.

Recuerdo una vez en una casa de antigüedades, ver al dueño tirar una 128 completa en caja.Entré le pregunté si me la podía llevar, el dueño me pidió que le comprara algo en el kiosko, le compre una caja de cigarrillos y me llevé la Commodore 128 que aún conservo y funciona perfecto.

Otra vez, caminando a las seis de la tarde, vi cómo una casa de computación sacaba una caja de 40 joysticks 125 nuevos, inmediatamente pedí un taxi y los cargue todos y me los lleve.

En una ocasión paso por una juguetería en capital y veo dos cartuchos de Atari Lynx. El dueño me explicó que eso lo importaba 15 años atrás. Entré y le pregunté, me los vendió $ 2,50 cada uno. A los 4 días le caí de vuelta y lo encaré: ¿Tenes más en el depósito? Subí al depósito con el empleado, le bajé 2 cajas. Consolas y cartuchos en caja sin usar. Le compre todo.

  • Vos ya especulabas con lo que iba a pasar a futuro? Eras consciente que en algún momento todo eso tendría valor?

La verdad que no, me movían simplemente las ganas de querer acaparar todo. Era el afán de coleccionar y coleccionar, cosas que veía la compraba.

  • ¿En qué momento pasaste al rubro del negocio? ¿cómo hiciste esa transición?

Yo arranqué a trabajar en una casa de videojuegos Palladium software, acá en Buenos Aires, calle Scalabrini Ortiz en una esquina. El negocio era todo el primer piso y en el segundo daban clases de computación.

En un principio grababa los cassettes en mi casa y se los llevaba. Los dueños eran gente grande. Cuando abrieron una segunda sucursal me ofrecieron trabajar en el local. Salía del colegio y me quedaba en el negocio hasta las 7 de la tarde y los fines de semana también.

Yo atendía a la gente, vendía accesorios, repuestos, tenía mi  Talent MSX y Commodore 128 donde grababa los juegos, la gente miraba el catálogo y elegían.

Los juegos de Spectrum se grababan en MSX, eran los más tediosos, los juegos eran por niveles, a veces salían mal porque los pibes traían cassettes que estaban muy gastados y después no cargaban! Una vez al mes venían las novedades de los juegos, y anunciábamos en la revista segunda mano, toda la gente esperando para llegar con su datasette y grabar los juegos. Los chicos se quedaban horas en el local, vos pensá que cada juego tardaba 5, 7 minutos en grabarse. Y la gente se acumulaba. Terminabas quemado pero feliz, uno lo hacía porque le gustaba. Era otra magia.

Hace unos 17 años empecé a importar cosas para mí de afuera para uso personal, y ahí pensé en traer cosas para vender, arrancó como parte del hobby y ahora es mi actividad principal.

  • La primera vez que te vi, hace unos 10 años, te compré unos repuestos de Nintendo. Me citaste en una esquina de caballito, yo venía del interior, y me sorprendió la atención que me diste, hasta me imprimiste la operación en el acto con una impresora de bolsillo. La gente que está en el mundillo te reconoce esta cualidad..

Soy así. Por ejemplo, la gente me carga pero yo tengo un programa en el celular donde controlo todos los envíos, me nace revisarlo todos los días y contactar a la gente por whatsapp. Será por los años que trabajé con atención al público, conocer la dinámica y saber que la gente valora esos detalles. Para mí la venta termina cuando el producto está en tus manos y me escribís feliz.

  • Una cosa es el hobby y otra es trabajar de eso, ¿Cuáles son los desafíos en tu rubro y cómo los encarás?

Actualmente somos dos personas, mi hijo y yo. Fundamentalmente vendemos online, y luego hay una serie de eventos en el año a los cuales asistimos y tomamos contacto directo con los coleccionistas.

La gente se acostumbró con la pandemia a comprar online, te diría que el 90% de la venta son online. Antes de la pandemia yo juntaba clientes, como me paso con vos, un día de la semana juntaba a todas las personas, 2 o 3 horas en un bar atendiendo gente y entregando cosas.

La pandemia sacó el miedo, la gente compra todo por internet y el e-commerce se levantó mucho. Los eventos entonces los utilizo como una forma de local físico, es el caso por ejemplo de la  Retrostart o Tpc Coleccionismo. La gente reserva sus productos y en esas reuniones se acerca y retira, supliendo así al espacio físico de entrega.

Es una actividad que demanda mucho, como cualquiera que se encara seriamente. La importación es complicada, tenés que ser importador para traer ciertas cosas, te tenés que ir adaptando a las distintas regulaciones. Asimismo, están los eventos, los cuales exigen una preparación previa, preparando el material, catalogando, los precios etc.

Estoy convencido q si haces algo q te gusta, lo sobrellevas. Si lo tomas solo como algo comercial, creo que sería muy difícil sacarlo adelante.

  • Contanos de tu tienda, qué productos tenés que cosas tiene más salida?

Traemos de todo, pero te diría que el  fuerte de nuestra tienda son las herramientas, los accesorios de los videojuegos, que cualquier coleccionista necesita, sobre todo con Nintendo que siempre fue muy celoso para evitar que cualquiera pueda meter mano. Hasta que aparecieron los chinos jeje.

  • Hablando de China y las compras de afuera, cómo convivís con las páginas internacionales que le permiten al consumidor final  importar esta clase de productos?

Mirá, el coleccionista tiene mucha ansiedad, no quiere esperar al paquete 40 o 60 días , quiere el producto ya. Y evalúa que la garantía y la diferencia de costo no justifica esa espera. Todos sabemos que, como particular, a veces las compras se pierden en el limbo. Y la intermediación te evita eso. Así que no es algo que afecte el negocio, se convive perfectamente. 

  • ¿Cómo ves la actualidad del coleccionismo, y qué imaginás para el futuro?

Hoy ya  tenemos tres generaciones de coleccionistas. Mucha gente que arrancó conmigo por familia o trabajo se ha ido, y ahora me encuentro con que muchos de los nuevos interesados y coleccionistas son chicos de 19 años, que no vivieron esa etapa, pero que se entusiasman por igual. Hoy a un chico en un evento le mostrás un game watch y se sorprende, le despierta curiosidad, la tecnología, la historia, y se engancha.

No me puse a pensar nunca a futuro cómo puede seguir esto. No me puse a imaginar el rumbo. Creería que seguirá todo igual. Gente que le pica la curiosidad va a seguir existiendo, la industria del videojuego no va a parar, en todo caso irá mutando y evolucionando.

  • Christian podríamos seguir tres horas más hablando, pero no te quiero robar más tiempo. ¿Tenés alguna reflexión que quieras dejar para el final?

Le diría al coleccionista se preocupe en buscar lo que pueda sin mirar lo que tiene el otro, que tenga una colección personal, y que se sienta orgulloso de eso. Y del otro lado del mostrador, a los vendedores les pediría que se manejen con reglas claras, y al que quiere empezar de este lado del mostrador con malas prácticas que no lo haga, porque nos complica a los que queremos laburar bien, debemos proteger al rubro.

  • Volviendo al comienzo de la charla. Cuál es tu sistema videojuego especial, tuyo y porque?

La Atari 800 XL. La computadora que me transformo la cabeza, al empezar con la programación y todo eso es un amor personal. Horas y horas y horas…

  • Gracias por tu tiempo, espero que la hayas pasado bien en la charla. Ojalá te encontremos pronto en el museo.

Por favor, ya vamos a ir a Bahía Blanca, gracias a vos por la entrevista.

Podés encontrar los productos de Christian en Retrogeek mazzatari en Instagram, Facebook y en su Tienda online.

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Los 6 mejores juegos retro para couch-gaming

Es miércoles por la noche y te juntaste con un par de amigos. Pidieron cervezas y un par de pizzas. Tienen una PC con varios emuladores retro o quizás una Nintendo 64 original con una buena cantidad de joysticks. ¿Planazo? ¡Planazo!


Las virtudes del couch-gaming

¡Plot-twist! A diferencia de lo que piensa tu tío Roberto (que cree que todo tiempo pasado fue mejor) ni los videojuegos generan violencia, ni se tratan únicamente de perder el tiempo. De hecho, esconden miles de ventajas disfrazadas detrás del “son sólo jueguitos”.

Pero hoy no venimos a hablar de las ventajas del gaming como propuesta lúdica e intelectual (cómo los juegos afinan las habilidades cognitivas o su comprobado poder antiestrés, por mencionar sólo dos beneficios). Sino que vamos a presentar, específicamente, las virtudes del couch-gaming.

El término “couch-gaming” hace referencia a dos cosas. Primero, al simple hecho de jugar videojuegos desde la comodidad de un sillón. Por eso, el concepto suele ser sinónimo de las consolas: uno y su joystick fundiéndose en un acolchonado sillón frente a un televisor montado en una pared.

Una típica noche de coach-gaming en la Casa Sívori

Sin embargo, también podemos categorizar a ciertos juegos como “couch-games”, siendo aquellos que funcionan mucho mejor cuando se experimentan con uno o más jugadores que se encuentran, físicamente, en un mismo lugar.

Este tipo de juegos suelen promover más la risa y la competencia enérgica. A su vez, son propuestas únicas donde el foco está puesto en la interacción social, antes que en la virtual.

Lamentablemente, el couch-gaming (esto es: los buenos juegos para viciar con amigos desde el sillón) son cada vez más raros hoy en día debido a la popularidad cada vez mayor y la amplia accesibilidad del juego en línea.

Una lan-party con mis hermanos viciando Doom 2, allá por principios de los 2000´s

Afortunadamente: para sacarse la picazón del vicio, todavía existen los videojuegos retro, sean emulados o en su consola original. ¿Cuáles son los mejores juegos retro para couch-gaming? ¡Veamos!


***

Snow Bros (1990)

Para aquellos que buscan un buen desafío competitivo, Snow Bros es un título ideal. Originalmente lanzado para arcades en Japón, allá por 1990, este juego rápidamente llegó a varias consolas. Encontramos su mejor versión en la Sega Genesis, donde existen 20 niveles adicionales.

Snowbros es increíblemente divertido en modo cooperativo. Dos hermanos muñecos de nieve deben eliminar a todos los enemigos de cada nivel para salvar a unas princesas. Esto se consigue arrojándoles nieve –que los transforma en bolas de nieve– y luego haciéndolos rodar por el escenario. Una falopa hermosa.

Mi hijo Benjamín jugando al Snow Bros en Espacio TEC

Es cierto que Snow Bros resulta poco original en comparación con otros títulos anteriores (recuerda al clásico Bubble Bobble y al Ice Climber) pero eso no lo hace menos adictivo. Arranca muy tranqui y pronto se vuelve durísimo… especialmente cuando nos enfrentamos a los jefes finales (que aparecen en cada piso múltiplo de diez).

Puede que hoy un favorito indie sea Cuphead, aquel run-and-gun que es tan tremendamente difícil como magnífico (con mi hermano Tomás le dedicamos 14 sufridas horas para poder darlo vuelta). Pero todavía más horas le metimos al Snow Bros durante nuestra infancia e, incluso, hace no tanto tiempo en algunos bares con fichines de la ciudad porteña.

Probablemente vas a morir mucho en el Snow Bros. Pero se puede encontrar solidaridad al superar obstáculos tan imposibles al lado de un amigo.

Super Bomberman 3 (1995)

Ahora: si lo que buscás es caos puro, también tenés varios opciones de couch-gaming. Ejemplos de títulos más modernos serían algo como Overcooked o la franquicia de Super Smash Bros. Aunque si queremos remontarnos al pasado, no hay con qué darle: es Super Bomberman.

En este caso yo me inclino por las versiones de Bomberman que llegaron a la Super Nintendo. Super Bomberman 3 es el mejor de los cinco disponibles para la SNES y el primero que permitía el juego de a cuatro (de hecho, permite hasta cinco jugadores, pero uno tiene que ser una PC necesariamente).

Super Bomberman 3 para la Super Nintendo

Era genial poder montar una mascota, cada una con una habilidad especial que la volvía única. Su modo aventura es genial, aunque donde realmente brilla es en la cantidad de horas de sillón que permite. De todas las versiones de Bomberman que existen (y sus inevitables copias) la tercera entrega es la más sólida.

Tetris de Tengen (1989)

Tetris es el videojuego más popular del mundo. Eso está claro y no se discute. Es, realmente, uno de esos pocos juegos cuasi universales que conocen hasta las Tías Martas del mundo. A finales de los ochenta y, sobre todo, durante los noventa, la creación de Alexei Pajitnov conquistó al mundo entero.

Se reconocen, oficialmente, más de 50 versiones de Tetris para diferentes consolas… y eso sin mencionar la bestial cantidad de copias y variantes del juego que se crearon (sí, te estoy hablando a vos… “9999 en 1”).

El torneo de Tetris de Tengen en Espacio TEC, 15 de julio 2023

El Tetris de Tengen es, básicamente, un rip-off de la versión original de Nintendo. Aunque, a diferencia de lo que suele ocurrir con las copias, tenía un par de puntos a su favor: gráficamente era muy superior y además tenía un modo multijugador que permitía jugar con otro amigo o enfrentarte a la computadora. Indudablemente: la versión de Tengen es mejor que la de Nintendo.

Contra (1996)

¡Claro que el ingrato Contra, de la Family Game, tenía que estar entre los mejores juegos retro para couch-gaming! Dos jugadores simultáneos en pantalla, modo cooperativo, ametralladoras, jungla, terroríficos aliens… ¿Algo más se puede pedir?

Este es otro videojuego que no precisa introducción porque es un emblema del gaming. No solo se lo recuerda por su excelente jugabilidad y modo de dos jugadores, sino también por la dificultad que presentaba. El Contra no perdonaba ningún error.

El Contra de Family Game / NES

Por otro lado, la introducción de lo que luego se conocería como el “Código Konami” es una estampa de los videojuegos. Aunque el Contra no fue el primero en utilizar las famosas combinaciones de teclas para sacar algún truco (el primero, en realidad, fue el “Gradius”), éste fue el que lo popularizó.

¡Tirabas arriba, arriba, abajo, abajo, izquierda, derecha, izquierda, derecha, B, A y tenías 30 vidas!

Este videojuego es muy frustrante aunque también increíblemente gratificante cuando comenzás a sentir que estás jugando mejor. Las balas de los enemigos son blancas y difíciles de ver. Hay enemigos montados en metralletas que te disparan apenas te ven, los power-ups se te van si morís, hay saltos que requieren de mucha habilidad y hasta aparecen enemigos por detrás. Y, sin embargo, yo no me cansaba de jugarlo con amigos.

Battletoads and Double-Dragon (1993)

Los beat ´em ups son ideales para el couch-gaming. Streets of Rage, Golden Axe o las Tortugas Ninja son todos excelentes candidatos. Yo, sin embargo, me quedo con el Battletoads and Double-Dragon de 1993.

Si bien es originalmente de la NES (o Family Game), su mejor versión es la que encontramos en la morocha de Sega. Se trata de un tremendo videojuego beat ‘em up que presentaba un crossover entre la saga de Battletoads (el juego históricamente más jodido de la historia) y la de Double Dragon.

Battletoads and Double-Dragon para Sega Genesis

Battletoads and Double-Dragon todavía se sostiene hoy en día. Su excelente jugabilidad –que  respeta las características de ambas franquicias– lo convierten en uno de los mejores títulos para jugar con un amigo tirados en el sillón.

Me gustan mucho los diseños de los niveles, que eran todos diferentes. Por ejemplo, el cuarto nivel es una batalla aérea. Algunos son de vista lateral, mientras que otros son de vista isométrica. Infaltable el escenario de las motos, que –por suerte– no es tan imposible como el de Battletoads original.

Mario Bros (1983)

Me dejé para el final el que, para mí, es una bandera del couch-gaming.  Mario Bros es un videojuego de arcade desarrollado y publicado por Nintendo en 1983. Tuvo su versión casera para la NES que es la que más jugué de chico.

La premisa gira en torno a los fontaneros gemelos, Mario y Luigi, que se encuentran en el sistema de alcantarillado de Nueva York. Las alcantarillas son invadidas por oleadas de enemigos, a los que hay que derrotar para conseguir monedas.

Fue la tercera aparición de Mario (antes era “Jumpman” en los primeros Donkey Kong) y también se considera el primer juego en hacer debutar al personaje de Luigi.

Benja jugando Mario Bros en Espacio TEC

Los elementos introducidos en este mítico Mario Bros., como las tuberías, monedas giratorias, tortugas que se pueden voltear sobre sus espaldas y su hermano Luigi, se trasladaron luego al Super Mario Bros. (de 1985) y se terminaron convirtiendo en elementos fundamentales de la franquicia.

En Mario Bros la jugabilidad es tan fluida como cabría esperar de un título de Nintendo, pero la acción puede volverse bastante agitada a medida que avanzás. Acá el modo cooperativo es la experiencia completa y una herramienta clave para ayudarse mutuamente a sobrevivir.

No es ningún secreto que el juego original de Mario está empezando a parecer un poco anticuado. Sin embargo, es difícil ignorar su factor de diversión. Si lográs sumar a un segundo jugador, es probable que estés ante la mejor experiencia couch-gaming que existe.

***

Por supuesto, TODO este vicio hermoso (y mucho más) está disponible en ESPACIO TEC, Thompson 665, Bahía Blanca.

Estos son sólo algunos de los mejores juegos retro para jugar desde el sillón. ¿Cuál otro agregarías a la lista? ¡Contanos!

Psicología y gaming: ¿por qué amamos los videojuegos retro?

Hay toda una explicación psicológica detrás de nuestro afecto por los videojuegos retro, y tiene que ver solo en parte con la nostalgia por el pasado.

Recuerdos en 16 bits

Cerrá los ojos. Bueno, no, no los cierres todavía. En todo caso, primero terminá de leer este párrafo. Tratá de recordar algunas imágenes de tu infancia. ¿Qué ves? A lo mejor algunos picaditos con los chicos del barrio o jugar a las escondidas. ¿Habrá por ahí bloques, soldaditos, tazos? ¿Juntabas figuritas en algún álbum, al ritmo de “late, late, late… ¡NOLA!”.

Yo recuerdo todo eso. Pero en mi memoria resuena más fuertemente la imagen de la morocha de Sega (la Genesis de 16 bits), mi habitación y una tarde de puro vicio con mis hermanos.

Le doy a los videojuegos desde que tengo uso de la memoria. Primero fue en la vieja PC de escritorio XT-386 con un disco de 10 mb de almacenamiento y 512 kb de memoria. Cuando la máquina arrancaba, parecía una turbina. El disco sonaba con un “tac, tac, tac, tac, tac” y la pantalla tenía una muy limitada gama de colores con MS-DOS corriendo de fondo (¡ni siquiera un Windows 3.11!).

El clásico Sonic the Hedgehog (1991) de Sega Genesis

En aquella computadora jugábamos al primer Doom, al F-15 o al hermoso Stunts, entre otras reliquias del abandonware. Luego pasamos a la Family Game (como todo buen argento). Una gloriosa Navidad de finales de los noventa, Papá Noel se la jugó con una ostentosa Sega Genesis con varios títulos que pronto se volverían clásicos.

Todavía me acuerdo de la música con la que inicia el Sonic 3, terminar aquel engorroso segundo nivel de El Rey Leon o el A-C-ARRIBA-B-ARRIBA-B-A-ABAJO del Ultimate Mortal Kombat 3. Épocas gloriosas, sin apuros ni deudas con el banco. Sin las responsabilidades de ser padre, docente o esposo.

La infancia era eso. Una comidita rica de la abuela, unos pesitos para el kiosco de la escuela o los dibujos animados del sábado por la mañana. Y, en el medio, aparecían los videojuegos como un alimento más reconfortante que cualquier plato de fideos con tuco.

La psicología de la nostalgia

Aquello que fue novedoso en los ´80 y ´90 hoy es considerado “retrogaming”. Y se siente bien.

Retrogaming en Espacio TEC

Te alegra volver a percibirte como un niño. Como adultos, tenemos todas estas responsabilidades y ansiedades, y si es posible encontrar una manera de olvidarte de eso (aunque sea por un ratito) dale que va.

La psicología se ha encargado de estudiar por qué nos fascina, de grandes, volver a jugar aquellas joyas del pasado. Jugar videojuegos antiguos —o, al menos, diseñados para parecer retro— transporta al jugador, remontándolo a épocas más sencillas donde jugar era divertido.

Desde el punto de vista filosófico, el concepto de la nostalgia parece obvio. Ves un juego al que le metías cuando eras niño y, automáticamente, tu cerebro evoca recuerdos felices. Ser niño y abrir ese nuevo juego pixel-art o consola en Navidad era, para muchos chicos, el epítome de la felicidad.

Para mí fue la Sega Genesis, para otros habrá sido la Super Nintendo o la primera Playstation.

Benjamín y yo viciando las consolas retro de Espacio TEC.

Pero, abramos el telón: ¿por qué tu cerebro quiere jugar a ese juego viejo, exactamente? Los videojuegos retro tienen un doble atractivo: propiedades intrínsecas y extrínsecas que explican su popularidad. Por un lado, los aspectos intrínsecos tienen que ver con la jugabilidad clásica que la convierte en una experiencia atemporal, como el ajedrez.

Luego tenemos los aspectos extrínsecos del juego, donde se asocia con experiencias pasadas positivas, en términos de personas y lugares, lo que lo convierte en un desencadenante de emociones positivas. Una combinación de ambos factores es lo que está impulsando el renovado interés en el género retro.

Videojuegos retro para grandes y chicos

La búsqueda de una respuesta emocional

Esto es un gran ejemplo de lo que sucede cuando el sistema de memoria y el sistema de recompensa del cerebro trabajan juntos. Gravitamos hacia los videojuegos retro porque buscamos un desencadenante conocido para una respuesta emocional positiva. Los varios estudios han confirmado que los videojuegos activan las vías de recompensa (los centros de placer) del cerebro.

En la actualidad existen museos en todo el mundo (guiño guiño) dedicados a capturar la historia y experiencias de los primeros años de los videojuegos. Son lugares de encuentro tanto para niños como adultos; aunque -seamos honestos- los más grandes muchas veces van solitos.

Luego de haber sobrevivido a una pandemia mundial (y el posterior aumento en síntomas de ansiedad y depresión) no es de extrañar que muchos encontremos consuelo en los juegos más antiguos y de aspecto retro.

“Every journey begins with a choice”

Hay cierta mística en el gaming de la vieja escuela. Ya saben… no tener más de tres vidas, un sistema de puntuaciones numérico y una dificultad endemoniada que enseña paciencia y determinación.

Cada quien tendrá sus formas de hallar la felicidad. Para varios de nosotros, se presenta en forma de estos videojuegos retro. Un bienvenido respiro de un mundo caótico, experiencias lúdicas más simples (no necesariamente más fáciles) que son capaces de perforar el corazón e infundir una alegría tan rara como perfecta.

Luciano Sívori

Podés seguirme por en Instagram y en Facebook. Tengo este blog de vicios personales.

“It’s dangerous to go alone! Take this.”