LAS AVENTURAS GRÁFICAS Y EL VIAJE A MUNDOS DESCONOCIDOS

Sentarse en una dura silla de madera frente a un escritorio blanco con biseles negros y pulsar el botón de un CRT monocromático hasta oír el “clic”; Después, un pequeño ruido a estática, y ya estaba corriendo nuestra 386 (bueno, más que nuestra, de la familia), lista para retomar la aventura de un pirata con un carisma sin igual (¡perdón Jack Sparrow!) ¡Eso era felicidad!

por Demere*

Sentarse en una dura silla de madera frente a un escritorio blanco con biseles negros y pulsar el botón de un CRT monocromático hasta oír el “clic”; Después, un pequeño ruido a estática, y ya estaba corriendo nuestra 386 (bueno, más que nuestra, de la familia), lista para retomar la aventura de un pirata con un carisma sin igual (¡perdón Jack Sparrow!) ¡Eso era felicidad!

Siempre amé jugar todo software que pasara por mis manos, ya sea en la NES, en la MSX o en la “PC”. Sin embargo, algunas veces me preguntaba: ¿por qué me atrae tanto jugar en un monitor de PC, pudiendo disfrutar de los coloridos juegos que, en contrapartida, ofrecían la NES o la MSX? Con los años llegué a la respuesta.

Quería vivir historias

Tal como ocurre con una película o un libro, la PC me ofrecía cosas que no eran tan comunes en mis juegos de consola: historias, personajes, lugares… todo presentado con la magia que solo las aventuras gráficas podían brindar. En este tipo de juegos los personajes se desarrollaban al punto de hacerlos entrañables, presentándonos sin preámbulos sus miedos, gustos, reacciones e ideales… se presentaban al jugador como seres pensantes, y eso me atraía.

Dentro de lo encasillado que nos puede parecer hoy un juego de point & click, lo cierto es que sentíamos la agradable sensación de ser actores activos en los retorcidos mundos y situaciones producidos por la imaginación de uno o varios tipos que, sentados en un escritorio a miles de kilómetros, habían logrado plasmar en un diskette de 51/4, en tiempos en los cuales internet era solo un rumor.

El inicio de todo

Para hablar del origen de este género tenemos que remontarnos a las aventuras conversacionales, un entretenimiento de interacción a través de texto en el cual se esperaba que eligiésemos nuestro destino “tipeando” las distintas decisiones, algo análogo a lo que ocurre en los libros de “Elige tu propia aventura”. El primer juego de este tipo fue “Colossal cave”, escrito por Will Crowther, cuya primera edición fue llamada “Adventure”. Lentamente el programa empezó a correr en varias computadoras de la época, hasta que un tal Don Woods encontró una copia en un servidor y se le prendió la lamparita: con el permiso de Will expandió el universo del juego llenándolo de personajes y guiños a los libros de Tolkien (aunque Woods negó dicha inspiración y atribuyó los parecidos a la casualidad).

Con el paso del tiempo sucedió lo inevitable: llegó “Mistery house”, el primer juego conversacional con gráficos, el cual se encuentra en la frontera que divide a las aventuras conversacionales de las aventuras gráficas. Aun hoy se debate a qué genero pertenece este juego, y cuál es el punto exacto en el cual se produjo esta evolución… si bien no soy yo quien puede definir de qué lado de la línea está “Mystery house”, sí puedo afirmar que fue Ken Williams, fundador de On-line Systems (posteriormente Sierra On-line) y creador de juegos como Mission Asteroid (1980), quien puso los pilares fundamentales de lo que hoy se conoce como aventura gráfica.

La aventura recién comienza: ¿Lucas Films o Sierra Online?

Así fue como ingresé en el maravilloso mundo de las aventuras gráficas, género cuya dinámica supongo familiar para cualquiera que lea este artículo; para quien no le resulte así, reproduzco aproximadamente la definición actual de Wikipedia: “La dinámica de este tipo de experiencia consiste en la resolución de diversos rompecabezas, planteados como situaciones que se suceden en el marco de una historia, interactuando con personajes y objetos a través de un menú de acciones o interfaz similar, usualmente utilizando un cursor para mover al personaje y obligarlo a realizar distintas acciones.”

Pues bien, permítanme decir que le falta algo a la definición, y esto es el “espíritu”: Cada desarrolladora dotó a sus juegos de un espíritu y de un carisma único. Así abrimos un abanico de desarrolladores, que podemos dividirlo de forma simplificada en 3 vertientes: Lucas Films Games, Sierra online, y “el resto”; en esta última podemos encontrar propuestas de lo más disímiles, desde “Simon the sorcerer” hasta “Beneath a steel sky” o “Myst”, los cuales pertenecen a distintos equipos de desarrolladores y cuentan cada uno con su particular percepción y enfoque.

Volviendo a las primeras dos empresas mencionadas, tenemos los estandartes más importantes del género, por lejos. Sierra, por un lado, apuntaba a un público mas bien adulto, con aventuras más “maduras” como “Gabriel knigth” o “Police quest”, pasando por un picante “Leisure Suit Larry”. La particularidad de Sierra es que podíamos saltar algunos puzzles, aunque como consecuencia podía ocurrir que faltara luego algún ítem necesario para avanzar en el juego, además de la posibilidad de fallar o morir en el objetivo final… en general, el nivel de dificultad solía ser elevado. En contraposición, Lucas Film apostó por un enfoque más “familiar”, con puzzles más fáciles y guiados en los cuales era imposible bloquear nuestro avance; eso sí, la historia era contada con un poco más de comicidad, e incluso se buscaba la complicidad con el jugador, dando un aspecto más empático a sus personajes… el humor y la aventura no podían faltar en Lucas Film: basta nombrar juegos clásicos como “Monkey Island”, “Maniac Mansion”, “Full Throttle”, “Sam & Max” y “Grim Fandango”, entre muchos otros.

Auge y caída

Si tuviéramos que delimitar la etapa gloriosa de las aventuras gráficas, podríamos marcar el inicio en 1987 con el lanzamiento de “Maniac Mansion”, juego que fue portado a varias plataformas. La industria nos trajo luego joyas indiscutidas como la saga “The Secret of Monkey Island” (en especial la primera y segunda entrega), una de las más apreciadas por los jugadores; allí nos acompañó nada más y nada menos que Guybrush Threepwood, un entrañable antihéroe que se convirtió en un icono del genero, puesto con el tiempo en un pedestal junto a los mismísimos Mario y Sonic. Guybrush era un tipo común en un mundo de aventuras: no tenia poderes y era víctima de la mala fortuna, pero compensaba todo con mucho humor y simpatía, sumados a su buena voluntad y capacidad de decisión.

Con el tiempo, y a partir de la llegada del los polígonos al mundo de los videojuegos, estos queridos personajes fueron perdiendo espacio. A pesar de la aparición de algunos buenos títulos en 3D como “Grim Fandango”, el mundo perdió interés por el género, quizá a partir de un cambio generacional con jugadores que se fueron sumando en búsqueda de nuevas experiencias, o tal vez a causa de la falta de innovación o al estancamiento de Lucas Film; la realidad es que por unos cuantos años no hubo lugar para las aventuras gráficas en la industria, situación que inevitablemente redujo el género a una cuestión de nicho.

Presente y futuro.

Aun así, el género supo permanecer en el lugar más importante al que se puede aspirar: el corazón de los miles de jugadores que formamos parte de estas historias siendo magos, detectives, piratas, motoqueros, galanes, viajeros en el tiempo y hechiceros… Si bien esta larga lista se fue acotando con el transcurrir del tiempo, hoy podemos evidenciar un resurgir del interés en las queridas aventuras gráficas, lo cual espero permita a las nuevas generaciones vivir momentos épicos en donde la narración, la imaginación, el buen humor, y la profundidad de los personajes tenga su adecuada valoración por encima de las físicas y los gráficos.

Felizmente para nosotros, en los últimos años han visto la luz una buena cantidad de proyectos, tanto “indies” como de desarrolladoras más conocidas, prometiéndonos nuevas historias que espero llenen nuestros corazones. Juegos como “Machinarium”,” La Fuga de Deponia”, o “Thimbleweed park” nos dejan entrever que aun hay lugar para estas producciones, lejos del mainstream que supieron conseguir hace más de 30 años pero con el espíritu que siempre las caracterizó. Este hermoso género aún tiene mucho para dar, y si todavía no han tenido la posibilidad de descubrirlo, los invito a que le den una oportunidad, ¡no los decepcionará!

Spoiler Alert: Hay que tomárselo con calma al comienzo, sobre todo si venimos de otros géneros. Pero cuidado: ¡Es sumamente inmersivo y adictivo!

*El autor trabaja con gráficos y es apasionado por los videojuegos. Posee un canal de YouTube llamado “BetaMax by Demere”.