GTA IV: la oveja negra de Rockstar

Hay juegos que uno espera.
Hay juegos que uno persigue.
Y después está GTA IV, ese que aparece cuando tu vida ya no es la misma que cuando jugabas de madrugada con unos auriculares rotos… pero todavía necesitás que un juego te diga algo.

Porque GTA IV no te abraza:
te confronta.
Te exige.
Te hace mirar cosas que las versiones más jóvenes de nosotros apenas entendían.

Y ahí, cuando Liberty City se abre entre la neblina, te agarra algo en el pecho.
Ese recuerdo de cuando los videojuegos no eran servicios, temporadas, cosméticos ni “pay to win”.
Eran historias.
Eran sensaciones.
Eran refugios.

Por Matías Guala (@matias_guala)

Continuar leyendo “GTA IV: la oveja negra de Rockstar”