Hay sagas que se vuelven parte de uno. Que dejan de ser simplemente videojuegos para transformarse en capítulos de una historia personal, en compañía silenciosa durante madrugadas largas o en esas tardes donde la nostalgia se mezcla con el olor del mate.

Mafia siempre fue una de esas sagas. Y con Mafia: Old Country, 2K Games acaba de recordarnos que los buenos relatos —los verdaderos— no mueren: se reinventan.
Por Matías Guala (@matias_guala)
