
Todavia recuerdo el viaje en taxi hasta Pompeya. Un sábado de Junio de 1985 a la mañana, un dia frio, era el único dia que mi mamá estaba libre, que no trabajaba y que había negocios abiertos. Viajábamos desde la sucursal de Frávega en Flores, habíamos ido a buscar una Drean Commodore 64 y terminamos comprando lo que mi mamá podía pagar en ese momento, una Drean Commodore 16. La pagó en Flores, pero la retiramos en Pompeya. Tuvimos que esperar. Impaciencia de un adolescente que ansiaba abrir la caja y poner en marcha una computadora, mi primera computadora.
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